Con cuidado, Armando toma entre sus manos el cráneo de una niña con malformaciones en el hueso nasal. Lo rota, lo parte a la mitad y luego observa su estructura interna, al terminar su detallado análisis, se retira el visor de realidad virtual y entonces el joven cirujano se declara listo para entrar al quirófano. De nuevo, esta tecnología lo ayudó a comprender a fondo un caso clínico.
Armando González Gutiérrez es solo uno de los integrantes de Verum VR Medical, una empresa emergente que trabaja en un proyecto que contempla usar la realidad virtual (virtual reality) para que sea una herramienta en el ámbito médico, por ejemplo, en la planeación de procedimiento quirúrgicos, pero también para la enseñanza de anatomía para médicos.
El proyecto en que trabaja la empresa inició hace tres años y el objetivo es desarrollar un programa informático (software) que ayude a los médicos a entender las necesidades específicas de cada paciente, señala Fabio González Sánchez, otro de los miembros de este equipo. El joven científico detalla que se utiliza la realidad virtual con el fin de presentar modelos anatómicos que ayuden a estudiantes de medicina a aprender anatomía de una forma distinta, y a los médicos, a conocer a fondo sus casos de trabajo y que así tomen mejores decisiones.
“Queremos revolucionar la enseñanza en medicina, buscamos que los médicos puedan utilizar esta tecnología desde que están estudiando para que en un futuro les ayude con simulaciones. La primera etapa contempla la enseñanza de medicina, y en la segunda ya se trabaja con instituciones para planear cirugías y disminuir tiempos, complicaciones, riesgos o estrés en la cirugía”, señala Fabio González.
A través de esta iniciativa, se trabaja en el desarrollo de dos software que puedan utilizarse con dispositivos comerciales de realidad virtual. En el primero, Verum busca crear una interfaz en la que se presentan modelos en 3D de partes del cuerpo humano y que estas sean interactivas para que los usuarios puedan conocer el funcionamiento o localización de estos y así aprender anatomía de una forma más inmersiva.
En el segundo software ofrecerá una interfaz para visualizar imágenes médicas en 3D, con las que el especialista puede tener acceso a más información sobre su caso y con ello la oportunidad de plantear mejores estrategias en el quirófano para tener mejores resultados en las cirugías, optimizar tiempos y disminuir complicaciones.
Gracias a la tecnología de realidad virtual, los usuarios pueden “tocar” y mover la información anatómica disponible, por ejemplo, se puede dividir un cuerpo humano en diferentes capas, desde la piel hasta los huesos, pasando por nervios o sistema circulatorio. También se puede manipular la simulación para realizar cortes a los miembros y conocer su estructura interna.
Casi listos para el quirófano
Conformado por un equipo multidisciplinario, que incluye a especialistas en diseño, programación y medicina, Verum VR Medical ya trabaja puliendo los detalles de lo que será su simulador en realidad virtual. El proyecto contempla introducir al usuario en una experiencia de enseñanza, pero también podría utilizarse en un futuro como simulador de operaciones.
Armando González, médico especialista en otorrinolaringología adscrito en el Hospital Civil de Guadalajara, coincide en que esta tecnología es útil para la planeación y simulación de los procedimientos quirúrgicos que se realizarán, y considera que al utilizar este tipo de herramientas los médicos podrán estar más familiarizados con los procesos en quirófano.
“Para casos complejos, donde muchas veces intervienen médicos de diferentes especialidades, la realidad virtual te ayuda a planear de una manera específica y exacta los problemas que puedes tener para evitar dañar estructuras”.
El médico ejemplifica que en la parte de la enseñanza esta tecnología puede ayudar a acceder a puntos anatómicos de difícil alcance, como la base del cráneo, de esta manera se puede aprender sobre el caso específico de un paciente y encontrar la mejor manera de abordarlo antes de entrar al quirófano, disminuyendo riesgos o dificultades que implicaría trabajar con este tipo de cirugías.
Armando González comenta que pese a que aún no utiliza esta tecnología en la planeación de una operación, sí se ha usado después del procedimiento quirúrgico para obtener retroalimentación de los procesos médicos que se aplicaron a cada paciente en específico.
“A diferencia de los modelos en 3D, la realidad virtual te permite interactuar con los modelos. Estás teniendo una retroalimentación de la anatomía y eso luego te sirve para el trabajo”.
Escenarios en un mundo alterno
El camino hacia la conformación de esta empresa no fue algo planeado sino más bien espontáneo, relata Stefanía Soberanes, otra de los miembros de Verum VR Medical y la responsable del diseño de la interfaz que ve el usuario. Junto con Alan Parish, ingeniero a cargo de la programación, se encargan de desarrollar
el ámbito visual y operacional de este software.Aunque el concepto que se trabaja no fue el que se planteó en un principio, los integrantes de esta empresa reconocen que el objetivo de Verum va evolucionando día con día y busca la manera de adecuar su tecnología para distintos médicos que puedan utilizar estas técnicas de realidad virtual.
Apoyo Conacyt
Alan Parish explica que para realizar el diseño del software de enseñanza de anatomía utilizan modelos digitales de acceso abierto, que posteriormente programan y vinculan a una interfaz para que el usuario pueda acceder a esta información y así poder manejarla y visualizarla a través de la tecnología comercial que ofrece realidad virtual.
El desarrollo de esta opción se realiza desde inMateriis, un laboratorio tapatío de manufactura e investigación de nuevos materiales que recibió financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) y del Fondo de Innovación Tecnológica (FIT). Fabio González menciona que cuentan con el apoyo de inMateriis para realizar el proyecto y pronto buscarán más recursos para complementarlo.
Entre las especialidades médicas que podrían beneficiarse con el desarrollo de este tipo de tecnología, se encuentran otorrinolaringología, neurocirugía, ortopedia y trauma, considera Armando González, y señala que otras áreas también podrán utilizarla gracias a la facilidad de manejar y observar tejidos sin dañarlos.
Fuente: Conacyt