Florencia Montini Ballarin vive por estos tiempos felicidades plenas. A su inminente maternidad, en los últimos días sumó una novedad trascendental para su profesión: como investigadora asistente de Conicet Mar del Plata, fue elegida por el MIT Technology Review en español como una de las 35 ganadoras del concurso anual Innovadores menores de 35 años Latinoamérica 2017.
Con 32 años en su haber, Montini Ballarin pasó a engrosar la lista de poco más de 200 jóvenes que desde el 2011 han sido reconocidos por la publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Argentina, Bolivia, Brasil, Centroamérica, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
La investigadora, que trabaja en el Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de los Materiales (Intema, Conicet-Unmdp) creó junto a varios colegas un material biomédico con las mismas propiedades que los vasos sanguíneos. El trabajo de investigación titulado en español “Injertos vasculares de pequeño diámetro antitrombogénicos biomiméticos para cirugía de bypass coronario” viene tomando forma desde hace casi 15 años.
“Este premio significa un gran reconocimiento al trabajo realizado no sólo por mi sino por todos los que colaboraron en el mismo. Es muy satisfactorio ver que lo realizado es reconocido por entidades de divulgación científica como la revista MIT Technology Review. Además, esperamos que la publicidad y repercusión que esta mención genera ayude a seguir trabajando en éste y otros proyectos desarrollados en nuestra división”, manifestó Montini al respecto del galardón.
La joven investigadora explicó además que “la implementación exitosa de este proyecto genera un número de beneficios para la sociedad en general y el sector productivo porque permite el desarrollo de un injerto vascular para ingeniería de tejidos, que también puede adaptarse a otras aplicaciones clínicas además de bypass coronario como injertos de fístulas de diálisis arteriovenosa. También implica el desarrollo de una tecnología accesible para empresas biomédicas de pequeño y mediano tamaño con gran valor agregado y bajo nivel de producción, algo interesante en una economía de mercado como la nuestra”, precisó.
Según Montini, no existe ninguna alternativa sintética comercial con las mismas propiedades. “Los que hay son más rígidos y generan complicaciones como trombos y rechazos. Para evitar el problema de la inducción de coágulos, la superficie del tubo creado por ella es tratada con heparina, y estudios in vitro han probado que esto disminuye la adhesión de las plaquetas, las células responsables de crear los tapones sanguíneos. El siguiente paso es comprobar todas estas características en ensayos in vivo.
“Este proyecto multidisciplinario, comenzó durante el desarrollo de mi tesis doctoral en la División Polímeros Biomédicos del INTEMA y continúo durante mi postdoctorado. En el mismo han colaborado varios investigadores del Instituto. En particular, los doctores Gustavo Abraham y Patricia Frontini fueron mis directores de tesis y guías en el desarrollo del proyecto, y el Dr. Pablo C. Caracciolo fue quien desarrolló uno de los materiales utilizados para producir el injerto vascular como parte de su tesis doctoral, quien también luego estuvo a cargo de la modificación superficial de los injertos vasculares para aumentar la bioactividad de los mismos. La Dra. Guadalupe Rivero también participó en el estudio de la degradabilidad de los materiales”, agregó Florencia.
El trabajo de Montini fue seleccionado por el jurado entre más de 3000 aplicaciones. Por primera vez, en esta edición el premio se dividió en cinco categorías de acuerdo a los perfiles participantes: inventores, empresarios, visionarios, pioneros y humanitarios. El evento de premiación, se celebrará el próximo 16 de noviembre en la Ciudad de México, con la colaboración de la Universidad Panamericana.
Fuente: 0223.com.ar