Tanto el tipo de deposiciones como el hecho de que hubiéramos tirado o no de la cadena influyen en la cantidad y peligrosidad de los microbios que pueden terminar adheridos al teléfono.
Estaba en el bolsillo, pero, sin saber muy bien cómo ha pasado, tu móvil acaba dándose un chapuzón en el retrete. En una situación tan común como esta, una de las primeras ideas que puede venirnos a la mente, más allá de si el teléfono sobrevivirá al baño, es en qué condiciones higiénicas podremos recuperarlo después de pasar un periodo de tiempo en el mismo sitio donde van a parar las excreciones corporales.
Lo cierto es que, en lo que a microbios se refiere, los móviles ganan la partida a la taza del váter: un móvil contiene cerca de 4000 gérmenes por centímetro cuadrado, unas 23.000 veces más que el asiento del inodoro. Según el microbiólogo Jason Tetro, cuánto aumentará esta concentración al sumergirse dependerá de tres factores: cuándo fue utilizado el retrete por última vez, qué tipo de restos contiene y a quién pertenecen y cómo de a menudo te tocas la cara después de tocar el móvil.
Según explica este científico en su libro ‘The Germ Files’, si el dispositivo cae al agua cuando el váter está recién usado, se está sumergiendo entre cientos de miles de bacterias fecales, de las que un 10 %, aproximadamente, quedarán adheridas a su superficie. Sin embargo, al tirar de la cadena se elimina alrededor del 99 % de estos microorganismos, por lo que, si se te ha caído después de utilizar el inodoro, solo se encontrará con decenas de miles de bacterias.
Sorprendentemente, de acuerdo a este experto, el hecho de que tu teléfono se sumerja en el agua del váter no marca demasiada diferencia en sus condiciones de higiene, siempre que este haya sido limpiado y que sus usuarios (si se trata de un aseo público) tiren de cadena.
En cuanto al tipo de microorganismos que pueden quedar en el móvil, afortunadamente, la mayoría viven en el intestino y son inofensivos. Además, aunque la orina también puede contenerlos, no suelen ser dañinos. Sin embargo, hay algunas especies que pueden ser patógenas, como las del género norovirus, que pueden provocar gastroenteritis. Por otro lado, tocarse la cara muy a menudo contribuye a que los posibles patógenos puedan acabar causando estragos en tu cuerpo.
Según Tetro, si el incidente ocurre, la mejor manera de actuar es limpiar la superficie del teléfono con desinfectante o alcohol y dejarlos actuar durante unos 30 segundos. Después, tendrás que lidiar con los problemas que el agua haya causado en los componentes electrónicos del dispositivo.
Fuente: Tecnoxplora