Los ataques cerebrovasculares causan aproximadamente seis millones de muertes cada año, actualmente este accidente no tiene tratamiento alguno que impida el daño cerebral que sufren los pacientes; sin embargo, esto podría cambiar en el futuro ya que un equipo de científicos en Australia descubrió que el veneno de una araña podría proteger las neuronas.
El estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, detalla que el veneno de la Hadronyche infensa que es capaz de matar a una persona en 15 minutos puede ser la solución para esta patología ya que contiene un elemento no venenoso que puede proteger las células de una destrucción causada por la apoplejía, según detalla el diario The Guardian. El veneno de la araña de túnel de Darling Downs, como también es conocido este arácnido, contiene una molécula denominada “Hi1a” que llamó la atención de los científicos ya que luce como dos copia de otro químico encargado de proteger las células del cerebro.
En la investigación, los expertos descubrieron que “probó ser más potente de lo que pensamos”, detalló Glenn King, del Centro de Investigación del Dolor de la Universidad de Queensland. Durante los ataques cerebrovasculares, los pacientes sufren de falta de oxígeno en el cerebro, lo que fuerza al cuerpo a consumir la glucosa de manera diferente a situaciones normales, lo que permite conseguir la energía necesaria para mantener el cerebro funcionando, pero genera un efecto adverso: ácido, lo que puede hacer que las células cerebral mueran. Por esto, es muy importante tratar prontamente a los pacientes con infartos cerebrales, no obstante, en la actualidad no existe un tratamiento que pueda ser administrado sin antes realizar un escáner para determinar la causa y la situación real del órgano en cada caso.
Este nuevo descubrimiento con el veneno de araña fue probado en ratones luego de dos horas de producido el ataque lo que redujo en un 80 por ciento el daño generado en el cerebro. Incluso luego de ocho horas después del ataque, los científicos observaron un 65 por ciento menos de daño, respecto de aquellos que no recibieron tratamiento. “Los ratones sin tratamiento se mostraron muy mal después del ataque.
Su respuesta neurológica y motora fue terrible”, detalló King al diario británico, sin embargo, aquellas tratadas con el Hi1a “casi recuperaron sus funciones a la normalidad”. Es por esto que los expertos se muestran muy positivos frente a un posible tratamiento, ya que si el Hi1a resulta ser seguro para su uso en humanos, podría ser administrado a los pacientes en cuanto lleguen a un centro asistencial o reciban atención médica. “La droga podría incluso ser suministrada en la ambulancia antes de que el afectado llegue a un hospital, maximizando así el número de neuronas que pueden ser salvadas”, detalló King.
Fuente: iD