¿Cuánto te toma ser un maestro en tu arte? ¿Tu genio es innato o puede ser aprendido?
En su libro “Mastery”, Robert Greene extrae de su última investigación entrevistas hechas a maestros modernos y examina las vidas de antiguos genios como Albert Einstein, Leonardo da Vinci y Mozart para descubrir qué es lo que hace falta para alcanzar la excelencia.
Él discute que el éxito está al alcance de todos, eso si tienes disciplina, paciencia y sigues algunos pasos importantes.
Con el permiso de Greene, hemos extraído de su libro los siguientes tips para dominar cualquier cosa:
1. Encuentra tu tarea en la vida. Muchas personas tienen un sentimiento intenso sobre aquello que dominan. Muy a menudo son alejados de eso por otros individuos.
El primer paso es confiar en ti mismo y apuntar tu carrera a lo que es único respecto a ti. Leonardo da Vinci no se dio cuenta de esto siendo un artista, sino cuando siguió su curiosidad de niño y se convirtió en un consejero y experto en temas desde la arquitectura hasta la anatomía.
2. En lugar de competir en un campo lleno de gente, encuentra un nicho al que puedas dominar. El legendario neurocientífico V.S. Ramachandran, era un profesor de psicología inquieto e insatisfecho. Lo que parecía un llamado, se sentía más como un trabajo. Cuando comenzó a estudiar sobre los miembros fantasmas y trastornos cerebrales anómalos, encontró preguntas sobre el cerebro y la conciencia que lo fascinaron. Encuentra tu nicho y destaca.
3. Rebélate contra el camino equivocado y usa ese enojo como motivación. Mozart era un niño prodigio en el piano. A una edad muy temprana, su padre dominante viajó con él por toda Europa. Cuando descubrió su talento único para componer, su papá lo suprimió. Hasta que Mozart lo rechazó por completo, fue que se convirtió en un maestro. Muchas veces somos atraídos a las cosas equivocadas, ya sea dinero, fama o aceptación.
4. Ama tu tema a un nivel muy básico. Las cosas que te paralizaban y emocionaban de niño no eran un capricho pasajero, sino un mensaje de lo que deberías estar haciendo. Para Marie Curie fue merodear por el laboratorio de su padre y fascinarse con los instrumentos.
5. Encuentra el aprendizaje ideal. Charles Darwin era un estudiante mediocre. Estaba más interesado en los especímenes que en las clases. Un buen día tuvo la oportunidad de ir a una expedición a América, y lo que vio en ese bote lo llevó a su destino y a una de las teorías más influyentes de todos los tiempos. Frecuentemente nos educan como dependientes. Es la experiencia y la exploración lo que nos transforma y nos lleva a dominar algo.
6. Participa en una observación profunda, practica mucho y experimenta.
Observación: no necesitas impresionar a la gente, necesitas observarlos. Al aprender las reglas puedes dominar.
Practicar: nuestros cerebros están configurados para dominar ciertas habilidades. Al repetir una cosa una y otra vez, las neuronas son reclutadas, cableadas y copiadas. Esa es una de las razones por las que nunca olvidas cómo montar una bicicleta.
Experimenta: no sabrás si eres un maestro hasta que lo pruebes. Hazlo antes de que estés listo para que de verdad aprendas.
7. Valora el aprendizaje antes que el dinero para que no seas un esclavo de las opiniones de las personas. En lugar de un trabajo comercial más lucrativo, Martha Graham tomó uno como maestra que le daba tiempo para entrenar y desarrollar las innovaciones en la danza que la hicieron tan revolucionaria como lo era Picasso para pintar. Entrenar y aprender no vienen de los trabajos donde te presionas y te pagan más. Esos te llevan a un camino conservativo donde satisfaces a los demás.
8. Ten un sentimiento de inferioridad para aprender realmente. A Daniel Everett, un lingüista talentoso, se le dificultaba aprender el lenguaje de la tribu Paraha en el Amazonas, lo cual frenó su investigación durante años. Fracasó debido a que su acercamiento fue como lingüista y misionario cristiano, desde una posición superior.
No dominó el lenguaje hasta que lo aprendió como uno de los niños de Paraha, dependiente de la tribu y sujeto a las mismas restricciones, inferioridad y necesidad de apoyo. Para entrar a un nuevo lugar o camino necesitas aprender lo más posible lo más rápido posible. Los prejuicios persistentes y sentimientos de superioridad obstaculizan eso.
9. Participa en prácticas intensas y acércate hacia la resistencia y el dolor. El salón de la fama de Bill Bradley estaba hecho para el baloncesto sólo en altura. Él era lento, no podía saltar y no le importaba el juego. Practicaba tres o más horas después de la escuela, en fines de semana y hasta ponía pesas en sus pies. Ese era sólo el principio de su régimen. La práctica intensa junto con la resistencia, puede ser el doble de efectiva así como fácil.
10. Confía en el ensayo y error más que en nada. Paul Graham siempre estuvo fascinado con las computadoras. Eventualmente entendió que aprendía más abordando los problemas, fallando y tratando otra vez, que cuando alguien le enseñaba algo. Esa experiencia lo llevó a la creación del YCombinator, lo que le dio a los emprendedores el apoyo de hacer lo que él hizo. Hoy en día, los aprendices son cada vez menos formales. Tienes que superarte a ti mismo basado en un estilo único de aprendizaje.
11. Absorbe un poder maestro. La mejor relación entre mentor y protegido es la más eficiente y la mejor manera de aprender. Te enfocas en una excelente fuente de conocimiento en lugar de buscar otras. Puedes adquirir una gran manera de pensar que toma toda una vida para desarrollar en una fracción del tiempo. Pero el objetivo debe ser siempre superarlas.
12. Escoge un mentor que te rete intensamente. Carl Jung admiraba a Freud como pionero en su campo, pero era ambivalente respecto a ciertas partes de su teoría. Al tenerlo como mentor, aunque eventualmente se separaron, supo en donde no estaba de acuerdo con Freud, aprendió mucho y afiló sus propias ideas e identidad. Entre más rete tu mentor a los demás, más te retará a ti.
13. Absorbe el conocimiento de tu mentor por completo y luego transfórmalo. Glenn Gould era el estudiante más prometedor de Alberto Guerrero. Gould aprendía lo que Guerrero le enseñaba y tomaba otra dirección. A sus 19 años se separaron, pero mucho después, Guerrero aun podía ver las cosas que le enseñó a Gould, totalmente absorbido pero transformado por su genialidad.
Es casi una maldición aprender de alguien brillante, puede ser muy intimidante.
14. Crea una dinámica de ida y vuelta con todas tus relaciones. Freddie Roach, un legendario entrenador de box, encontró a su estudiante más prometedor en el futuro campeón mundial de las ocho divisiones, Manny Pacquiao. Era el estuante más intenso y, con el tiempo, aprendió a llevar las estrategias de Roach y sus instrucciones un paso más allá de lo que pudo haber hecho solo.
Las mejores relaciones son interactivas. Aprender el dogma de alguien más nunca es tan efectivo como adaptarlo y mejorarlo.
15. Domina la inteligencia social. Una de las barreras más grandes al convertirse en maestro es tratar con los otros. Es muy fácil vivir la vida como una serie de batallas y escaramuzas sobre el poder que resultan ser menores. La idea de que mucha gente puede ser brillante y que no necesita tratar con una sociedad, es falsa. Los maestros usan la inteligencia social para amplificar sus habilidades, en lugar de convertir a otros en un obstáculo.
16. Acepta el criticismo y adáptate a las estructuras de poder y a la sociedad. Ignaz Semmelweis era uno de los pioneros en usar técnicas antisépticas, algo que ha salvado millones de vidas. Nunca fue realmente adoptado en su tiempo debido a las personas arrogantes con las que trataba y su negación a probar sus ideas. Murió sin un centavo y abandonado a los 47 años.
Usa a aquellos en el poder, no los alejes. De otra manera, la genialidad se desperdicia.
17. Crea tu personaje meticulosamente. Teresita Fernández, una escultura y ganadora de la “Beca Universitaria de la Genialidad MacArthur” podría haber dejado que los otros la definieran. La escultura y el trabajo con metal eran un medio masculino y ella podía haber sido fácilmente percibida como una novedad pasajera. Al pasar tiempo en su personaje, así como en su arte, ayudó a que tuviera más éxito.
Todos usamos máscaras en la sociedad. Estar conscientes de eso, en lugar de auto conscientes, nos permitirá ser más efectivos en cualquier situación.
18. Haz sufrir a los tontos y aprende a explotarlos. El poeta alemán y novelista Johann Wolfgang von Goethe, pasó un periodo de su juventud en la corte de un duque prominente. Al aceptarlo, se encontró a sí mismo en una cultura de la corte claustrofóbica y mezquina. En lugar de unirse, uso este comportamiento como base en sus obras y novelas posteriores.
Hay muchos tontos que evadir. No participes o te hundas a su nivel.
19. Despierta la mente dimensional y sé audaz. Después de salir del aprendizaje, la inclinación es ser conservativo para trabajar firmemente dentro de un campo y reglas familiares establecidas. La clave para ser maestro es rechazar el conservadurismo y ser muy audaz.
20. Absorbe todo y deja que tu cerebro haga las conexiones por ti. El cerebro está diseñado para hacer enlaces. Cuando nos enfocamos firmemente en una tarea determinada, podemos tensarnos y nuestro cerebro se cierra. Los maestros leen y absorben todo lo que podría ser relacionado para estimular el cerebro en dar el salto.
Así fue como Luis Pasteur dio el salto a las vacunas. Pasó años desarrollando una teoría de gérmenes, lo que le permitió ver la importancia de un grupo de pollos que sobrevivieron a la inyección con un cultivo antiguo de enfermedades. Como él dijo: “La suerte favorece a aquellos con la mente preparada.”
21. Evita poner las cosas en categorías familiares. Las mentes más creativas resisten una de las tendencias del cerebro, poner las cosas en categorías fáciles, usar un atajo mental para simplificar todo. Con un esfuerzo para alterar la perspectiva, eso puede cambiar.
A Larry Page y a Sergey Brin se le ocurrió la idea de que Google hizo al ver lo que parecía ser un defecto trivial, malos resultados en los motores de búsqueda que clasificaban a las páginas de acuerdo a qué tan a menudo algo era mencionado. Una anomalía los llevó a un camino más efectivo.
22. No dejes que la impaciencia arruine tus planes. La gran fortaleza de John Coltrane, su improvisación, era en algún momento una debilidad. El recurría a la intimidación en lugar de la innovación. Después de años de absorber los estilos de otros y aprender bastante vocabulario, supo cómo hacerlo algo personal y diferente de cualquier otro.
Uno de los impedimentos más grandes para la creatividad es la impaciencia. Sigue en el curso y desarrolla una voz autentica.
23. Valora igualmente la inteligencia abstracta y la mecánica. Los ingenieros más brillantes del mundo fracasaron al crear una máquina voladora de trabajo. Orville y Wilbur Wright eran mecánicos de bicicletas. Una visión sencilla, que una maquina voladora necesitaba ser capaz de moverse como una bicicleta en lugar de hacerlo en líneas horizontales como un barco, los ayudó a vencer a los hombres que atacaron el problema por años.
La inteligencia mecánica y el enfoque en la funcionalidad, pueden ser vitales, creativos y abstractos.
24. Evita el “candado tecnológico” o quedar envuelto en el arte técnico en lugar de resolver el verdadero problema. Yoky Matsuoka tenía una meta imposible, construir una mano robótica que pareciera real. Para ella, no era una serie de rompecabezas mecánicos, sino aprender un proceso para entender la mano humana. Los detalles anatómicos aparentemente irrelevantes llegaron a a ser extremadamente importantes para funcionar.
El candado tecnológico hace que la gente pierda visión respecto a preguntas más importantes. Al ver la mano humana, ya perfecta, Matsuoka superó a personas que se perdieron en los problemas técnicos durante años.
25. Fusiona lo intuitivo y lo racional. Este es el paso final. La inmersión profunda en un campo en particular, experiencia en el aprendizaje, tiempo con un mentor y desbloquear el potencial creativo, crea una profundidad extraordinaria de conocimiento y la habilidad para responder rápido y por instinto a cualquier situación.
Combinar ese instinto con el proceso racional, permite a la gente alcanzar su mayor potencial, convertirse en maestros.
26. Crea tu mundo alrededor de tus fortalezas. Albert Einstein era un mal científico. Odiaba como la física era enseñada y no le gustaban los experimentos. Sus mayores contribuciones vienen de otro lugar. Su teoría de la relatividad simple, viene parcialmente de pensar sobre una imagen en su cabeza de trenes, luces, hombres y mujeres.
Al decidir a los 20 alejarse de lo convencional, ciencia experimental y usar su disgusto por la autoridad para quitar convenciones que lo atrasaban, Einstein hizo algo por intuición, se veía lógico pero era muy racional.
27. Entiende que la práctica es tan importante como la habilidad con la que naces. Cesar Rodríguez, apodado “America’s Last Ace” no era un piloto naturalmente bueno. Primero era de los peores. Se puso al corriente y superó a todos por medio de la práctica. Conocía cada control y reaccionó mejor que aquellos que confiaban en su talento.
Él logro después de miles de horas de práctica algo que parece muy ordinario. Pero así es como la mayoría de las personas se convierten en maestros.
Fuente: Goudreau, J. (2020, 7 septiembre). 27 consejos para dominar cualquier cosa. Recuperado 7 de septiembre de 2020, de https://www.entrepreneur.com/article/267043</p;>