Nuevas cifras del Banco Mundial comparan el desempeño de las niñas frente a los niños, en áreas como ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM).
“La educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM) es crucial no solo para satisfacer las necesidades de la futura fuerza de trabajo, sino también para formar investigadores e innovadores que puedan ayudar a resolver desafíos muy dificultosos”, explica Eliana Rubiano Matulevich en el portal bloguero del organismo internacional.
Según las cifras analizadas por Rubiano, a nivel de la escuela primaria en el mundo, hay paridad de género tanto en las tasas de matrícula como de terminación, “un logro notable de los últimos tiempos”. Sin embargo, surgen brechas de género en varios países de ingreso bajo, principalmente de África al sur del Sahara, y en algunos países de América Latina donde hay brechas de género “inversas” (en las que es menos probable que sean los niños los que asistan a la escuela primaria o la terminen).
“En lo que se refiere al desempeño académico, las niñas se desempeñan tan bien como los niños, o aún mejor que ellos, en ciencias y matemáticas. En las escuelas primarias, no hay diferencias de género en el rendimiento en ciencias en más de la mitad de los 47 países en que se mide el desempeño. Las niñas logran calificaciones más altas que los niños en el 26 % de los países”, continúa Rubiano.
En América Latina las niñas tienen 5 puntos porcentuales más de probabilidades que los niños de terminar el primer ciclo de la enseñanza secundaria
Además, las calificaciones obtenidas por las niñas son casi tres veces más altas que las de los niños, cuando el rendimiento de ellas es mejor, en comparación con la situación en que los niños obtienen calificaciones más altas que ellas.
“Los resultados en el rendimiento en matemáticas son semejantes. No hay diferencias de género en casi la mitad de los países para los que se cuenta con datos, pero los niños obtienen calificaciones más altas que las niñas en el 37 por ciento de los países”.
Así mismo, se explica que el desempeño de las niñas en la escuela primaria es tan bueno como el de los niños en ciencias y matemáticas.
Por otro lado, en la educación de nivel secundario hay tasas más bajas de matrícula y de terminación en general, y brechas de ingreso más grandes entre los países, pero las tendencias generales son semejantes.
África al sur del Sahara tiene la tasa más baja de terminación en el primer ciclo de la enseñanza secundaria, del 43 por ciento, mientras que por lo menos las dos terceras partes de los niños terminan este nivel en otras regiones. África al sur del Sahara también tiene la brecha de género más grande, ya que el 46 por ciento de los niños termina el primer ciclo de la enseñanza secundaria en comparación con el 41 por ciento de las niñas. “Sucede lo contrario en América Latina, donde las niñas tienen 5 puntos porcentuales más de probabilidades que los niños de terminar el primer ciclo de la enseñanza secundaria”.
En el nivel secundario, los datos no revelan diferencias de género en el rendimiento en ciencias en alrededor de la mitad de los países según las calificaciones de las pruebas. Las niñas logran calificaciones más altas que los niños en el 36 % de los países y las calificaciones obtenidas por ellas son casi 2,5 veces más altas que las de los niños, cuando el rendimiento de las niñas es mejor, en comparación con la situación en que los niños obtienen calificaciones más altas que ellas. En matemáticas, las niñas se desempeñan tan bien como los niños.
Una marcada brecha de género
Cifras de la Unesco aseguran que en el mundo hay 263 millones de niños y jóvenes no escolarizados desde la educación primaria hasta el segundo ciclo de la educación secundaria.
La cifra total incluye 61 millones de niños en edad de cursar la educación primaria (6-11 años), 60 millones en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (12-14 años) y, por primera vez, la estimación de los jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de educación secundaria (15-17 años), que ascienden a 142 millones.
“Los países han prometido que, para 2030, todos los niños podrán cursar la educación primaria y secundaria. Estos nuevos datos muestran la ardua labor que tenemos por delante para alcanzar este objetivo”, afirmó en su momento Irina Bokova, directora general de la entidad.
El organismo también denuncias que las niñas tienen más probabilidades que los niños de no asistir nunca a la escuela, pese a todos los esfuerzos realizados y los avances logrados en las dos últimas décadas. “De acuerdo con los datos del UIS, 15 millones de niñas en edad de cursar la educación primaria no tendrán nunca la oportunidad de aprender a leer ni a escribir en la escuela primaria, en comparación con 10 millones de niños. Más de la mitad de esas niñas (9 millones) vive en el África Subsahariana”.
Fuente: El Tiempo
Redacción APP
Con información del Banco Mundial y Eliana Rubiano Matulevich