Todos los años lo mismo. El Black Friday no solo acapara el foco mediático y empresarial de todo el mundo, sino también la atención de los consumidores, que, pobrecitos de nosotros, solemos caer un año más en todo ese arsenal de compras que nos han resultado bastante útiles… o no, depende de lo que nos hayamos llevado a casa.
Ya que te vas a gastar dinero, al menos échale un poco de humor. Estos son los cinco efectos psicológicos que visitan tu cerebro cuando es Black Friday (y lo sabes):
1.- Pasotismo
Buah, qué pereza el Black Friday, ¿eh? Todos los años lo mismo. Yo este año paso de comprar nada, la verdad, si es que al final siempre me compro cosas que no necesito. Y además, que tampoco es que haya grandes rebajas, ¿eh? Si a la mayoría de cosas les subieron el precio hace dos meses para bajárselo ahora, que a mí no me engañen, que los tengo a todos pillados desde hace mucho tiempo.
Nada, ¿eh? Lo dicho: conmigo este año que no cuenten. Otros años quizá sí, pero este paso de gastarme un solo duro, ya si eso haré compras en Navidad, que ahí sí merece la pena y alguna que otra ganga también te encuentras.
2.- Apetito
A ver, tampoco seamos tan drásticos. Alguna cosa interesante sí que hay en el Black Friday, ¿eh? Que el año pasado me compré unos auriculares que en realidad no necesitaba demasiado, pero oye, al final les he sacado muy buen rendimiento. Bueno, voy a hacer una cosa: si veo algo interesante, me lo compro, pero nada de derrochar como otros años.
3.- Planificación
Oye, pues al final este año sí que hay descuentos interesantes, ¿eh? Pero a ver, voy a organizarme un poco, que si no esto se me va a acabar yendo de las manos. Voy a marcarme un límite: 150 euros. De ahí no paso. Voy a ir seleccionando cosas que pueden interesarme y, cuando llegue al límite, me paro.
4.- Impulso
Bueno, pues ya me he gastado mis 150 euros, así que ya puedo par… ostras, ostras, ostras, ¿en serio han hecho oferta en ese juego? ¡Pero si acaba de salir! Oye, y la cazadora esa tampoco está mal, ¿eh? Que me viene muy bien. Bueno, a ver, yo qué sé, y que ese gadget también me viene muy bien, total, si es que un día es un día, y además así aprovecho y voy haciendo las compras de Navidad, y la de mi cumpleaños, que es en febrero, y tendré que regalarle algo a mi chica también, y a mis padres, y…
5.- Arrepentiemiento
Bueno, pues ya me he bajado Wallapop. Vendo seis productos en Madrid, a estrenar o casi nuevos. Escucho ofertas.
Fuente: Tecnoxplora