La Cámara de Comercio de España y el Banco Santander premian el desempeño de las mejores pymes españolas durante 2018, cuya actividad es fundamental para la creación de empleo y riqueza a nivel local. Los galardones de este año fomentan características como la innovación y la apertura al exterior.
El Premio Nacional Pyme del Año ha cogido “por sorpresa” a los miembros del equipo de Funidelia, la marca comercial de Funiglobal Development, que vende disfraces, merchandising y material de fiesta a través de Internet. El responsable de negocio de la compañía, Javier Ferraz, reconoce que tras meses de intensa actividad por los carnavales, el premio es un “reconocimiento al trabajo del equipo. Es un remate de temporada genial”.
Este proyecto aragonés nació en 2011 de la mano de Antonio Escartín y Carlos Larraz, en respuesta a lo que describen como un vacío en el mercado europeo de disfraces y artículos de fiesta “a buen precio y con variedad”. Se les ocurrió la idea cuando vieron que sus amigos se gastaban mucho dinero en webs de disfraces en Estados Unidos. Tras un rastreo en la Red confirmaron que no había nada parecido en España. Menos de ocho años después ha logrado ser una importante plataforma de comercio electrónico, con un catálogo de 30.000 productos y la posibilidad de entrega a 32 países en menos de 48 horas. Debido a que el volumen de productos que distribuyen es significativo, la compañía subcontrata cuatro centros logísticos en Europa situados en España, Alemania, Francia y Suecia. En un futuro próximo plantean extenderse también al continente asiático.
Según los datos proporcionados por Ferraz, en el último año su facturación superó los 25 millones de euros, lo cual los ha llevado a figurar, por tercer año consecutivo, en la lista de las 1.000 empresas europeas de mayor crecimiento, realizada por el Finantial Times. Unos números que tienen aún más mérito si se tiene en cuenta la temporalidad de su negocio: los meses de mayor demanda de Funidelia se inician en octubre, con Halloween, y terminan estos días de Carnaval, un periodo en el que han recibido cerca de 600.000 pedidos.
Nunsys, hacia la empresa 4.0
Con presencia en gran parte del territorio español y una delegación en Perú, Nunsys lleva más de diez años implantando soluciones integrales tecnológicas para ayudar a las empresas en su transformación digital hacia la industria 4.0. “Buscamos ser el socio tecnológico de nuestros clientes”, afirma el consejero delegado, Francisco Gavilan Pérez. Un objetivo que tienen claro los 400 expertos que trabajan en la firma y que les ha permitido hacerse con la confianza de hasta 2.000 medianas y grandes compañías. En 2018, esta sociedad de origen valenciano facturó 32 millones de euros, una cantidad que esperan superar durante este ejercicio apostando por una continua renovación de sus conocimientos tecnológicos.
Nektium Pharma. Bienestar de origen vegetal
Nektium Pharma está especializado en la investigación, el desarrollo y la producción de extractos de origen vegetal (plantas, algas, raíces, semillas y hojas) que puedan ser utilizados para productos beneficiosos para la salud. En la actualidad, la empresa canaria cuenta con más de 15 ingredientes activos desarrollados principalmente para la industria de nutrición, la cosmética y la farmacéutica, cuyo precio puede variar entre 200 y 1.000 euros el kilo. Con una planta de producción recién inaugurada en Las Palmas, Nektium Pharma busca ampliar su alcance internacional este 2019, más allá de los 32 países a los que exporta hoy en día, y así mejorar una facturación que, en 2017, superó los 12 millones de euros.
Urbegi. Trabajo e integración
Urbegi Ingeniería de Procesos y Manufacturas nace en 2002 con el objetivo de ampliar las oportunidades laborales a personas en situación de vulnerabilidad, con un especial énfasis en aquellas con discapacidades físicas y sensoriales. En la actualidad cuenta con más de 550 trabajadores que realizan tareas desde producción y logística industrial (principalmente la fabricación de transformadores), hasta limpieza, vigilancia y atención telefónica. Una plantilla concentrada en el País Vasco y México, con niveles salariales que, en promedio, rondan los 1.300 euros al mes. En el futuro próximo esta empresa vasca, que factura cerca de15 millones, espera poder expandirse al resto de comunidades autónomas.
Industrias J. L. Blanco. Un apoyo para las churrerías
En Industrias José Luis Blanco no son ningunos novatos. Desde 1958 esta empresa familiar de Valladolid distribuye maquinaria industrial para churrerías. El objetivo final es mejorar la comodidad y la seguridad en la elaboración de un producto artesano a través de la tecnología. Su gama de productos (máquinas de churros, rellenadoras, accesorios y consumibles) le ha permitido expandirse a casi un centenar de países en los cinco continentes. “El negocio de los churros se está poniendo de moda”, afirma Belén Blanco, hija del fundador José Luis Blanco y encargada de la empresa desde finales de los años noventa. La firma recibe dos tercios de sus pedidos desde el exterior y en 2018 ingresó 2,5 millones de euros.
Fuente: El Pais