Para mejorar la conservación del nopal, vegetal que se ha convertido en uno de los principales alimentos del país, Teresa Flores Reyes, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Unidad Altamira, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), diseñó y desarrolló un sistema óptico automatizado que logra la ablación de las espinas de esta cactácea mediante pulsaciones con láser.
Esta técnica genera una capa densa que impide la entrada y salida tanto de agua como de microorganismos, lo que permite una drástica disminución de mesófilos aerobios, mohos, levaduras y coliformes.
A través de este sistema se procesan imágenes de la desespinadora láser que permiten monitorear e identificar las areolas (círculos o coronas donde están las espinas) y determinar sus coordenadas para el proceso de remoción de espinas.
La investigadora señaló que al quitarle las espinas a este vegetal, con cuchillo, su tiempo de vida comestible se reduce a sólo seis días, mientras que con la técnica de la ablación con láser, puede alcanzar hasta los cinco meses de vida útil en los supermercados.
La espina es una parte importante de esta planta, ya que cumple funciones biológicas, como son la retención y transmisión de agua al interior de la cactácea, por ello, al cortarla, además de perderse gran cantidad de la pulpa, se inicia el proceso de oxidación o descomposición de esta verdura.
Cabe recordar que el nopal u Opuntia, como su nombre científico lo indica, sirve como garantía de la seguridad alimentaria debido a su extraordinaria adaptación a climas extremos y a que se produce en tierras en donde otros cultivos no podrían sobrevivir, además de contar con propiedades alimenticias y saludables que son únicas.
Flores Reyes destacó que existe una demanda creciente en países europeos, Estados Unidos, Japón y China. Además indicó que a través de estudios realizados se comprobó que el proceso láser es favorable para la calidad de este producto destinado a la alimentación humana.
Fuente: ID