En Latinoamérica a la cabeza se ubica Chile con el mayor acceso a Internet. Y en uso de smartphones está al nivel de las economías desarrolladas, incluso sobrepasando a Alemania, Italia y Francia.
EE.UU. 24 febrero, 2016. La media de población de países emergentes y en desarrollo que utilizan Internet o tienen un smartphone subió de 45% en 2013 hasta 54% en 2015, según un estudio de Pew Research Center.
La mayor parte de ese aumento proviene de grandes economías emergentes, como Malasia, Brasil o China. En Brasil, 60% de la población asegura utilizar Internet al menos de forma ocasional o tener un teléfono inteligente. En China, la cifra es de 65% y en Malasia de 68%.
El mayor salto se dio en Turquía, que pasó del 41 a 72% en sólo dos años.
A la cabeza de la lista se encuentra Corea del Sur, con un 94%, seguida de Australia (93%) y Canadá (90%). En Estados Unidos, el porcentaje es de 89%, en España de 87 y en Alemania de 85%. Al final de la lista está Etiopía, con un 8%.
En cuanto a Latinoamérica, a la cabeza se ubica Chile con un 78%, seguida por Argentina (71), Venezuela (67), Brasil (60), México (54) y Perú (52).
Sin embargo, en Chile la brecha en el acceso entre las personas de mayor y menor educación es la mayor en el mundo.
Además, Chile cuenta con uno de los mayores avances en cuanto acceso en el mundo en desarrollo, desde el 66% de 2013, una mejora de 12 puntos en dos años.
Sin embargo, la desigualdad se hace patente en este dato a través de la brecha en cuanto a nivel educacional: de acuerdo con la encuesta en Chile, un 26% de las personas con menor educación dijo tener acceso a Internet, mientras que esa cifra sube a 87% entre las personas de mayor educación, una diferencia de 61 puntos, que corresponde a la mayor brecha entre todas las economías encuestadas y a la par de Burkina Faso y Senegal.
La diferencia entre las personas con mayor y menor educación dista mucho de los apenas 9 puntos de diferencia en Corea del Norte, los 11 de Australia y los 13 de Israel, los países con menor diferencia de acceso a Internet entre los de mayor y menor educación.
Para el estudio fueron entrevistadas más de 45.000 personas de 40 países de todo el mundo en 2015.