Carlos Slim, el cuarto hombre más rico del mundo, y Bimbo, una de las empresas de alimentos más grandes en el continente americano, están uniendo fuerzas para desarrollar un vehículo eléctrico que se adapte por completo a las necesidades mexicanas.
Mediante Giant Motors, grupo controlado por Inbursa (brazo financiero de Carlos Slim), se estará poniendo en desarrollo el lanzamiento de un vehículo eléctrico 100 por ciento mexicano para el año 2018, esto a partir de que el gobierno y el sector privado pretenden que los ciudadanos compren productos nacionales ante la actual situación comercial entre México y Estados Unidos.
En una entrevista para Forbes México, el director de Giant Motors, Elias Massri, mencionó lo siguiente:
“Estamos desarrollando un vehículo eléctrico mexicano, que no sólo sea ensamblado en el país, queremos que también sea diseñado y acoplado a las necesidades de los mexicanos, respecto a precios y las ciudades. En el mundo automotriz no existen nacionalidades únicas.”
Además de la participación de Bimbo y Giant Motors, el automóvil eléctrico será fabricado también en colaboración de grupos académicos como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey con el fin de que los habitantes puedan tener acceso a un taxi eléctrico en la Ciudad de México, lo cual solucionaría grandes conflictos en torno a la movilidad que vive el territorio.
Ya desde el pasado 29 de junio de 2016, Bimbo anunció que estaba contemplando vender camionetas eléctricas de carga ligera con tecnología nacional a grandes conglomerados preocupados por el bienestar del medio ambiente como Femsa y Nestlé, así que pronto podría verse un avance en pro de nuestra salud ambiental.
Según los planes de Giant Motors y Bimbo, el vehículo, junto con sus prototipos pertinentes, podrían estar listos a finales del año 2017, por lo que seguramente ya en el 2018 veremos resultados más contundentes y precisos.
Para llevar a cabo el desarrollo del automóvil eléctrico, el gobierno se integrará mediante un financiamiento y colaboración con el fin de promover y difundir otro tipo de alternativas ecológicas en beneficio de la situación ambiental. Más adelante podría expandirse este mercado para facilitar a los ciudadanos un medio de transporte más seguro, amigable y económico.
Febrero 2017
Fuente: Forbes