A pesar de que en la actualidad en Reino Unido es ilegal alterar los genes de células germinales (óvulos, esperma y embriones), diferentes organizaciones biomédicas se encuentran en plena campaña para cambiar la legislación local. El principal argumento para derogar la actual prohibición es que los beneficios clínicos de modificar la línea genética humana traerían grandes beneficios para las próximas generaciones.
Dos consejos de investigación del gobierno británico y una coalición de organizaciones filantrópicas de investigación médica, entre las que se encuentra el Wellcome Trust, son las que apoyan el cambio, por lo que emitieron una declaración conjunta en este sentido el martes pasado. Los científicos afirman que, gracias a una técnica de edición genética, se podrían eliminar 6000 diferentes tipos de enfermedades hereditarias.
“Creemos que las técnicas de edición de genomas pueden tener un potencial significativo para aplicación clínica en lo futuro, y estaríamos abiertos a apoyar el desarrollo de nuevos métodos terapéuticos si la evidencia de investigación avanza lo suficiente para justificarlo”, señala la declaración conjunta de los científicos británicos.
La técnica de edición genética que se promueve es conocida como Crispr-Cas9, la cual inicialmente no se usaría en embriones implantados en el útero, sino que sólo se experimentaría en un laboratorio. De comprobarse que la técnica es segura, podría comenzar a usarse en uso clínico para ayudar a procrear a familias propensas a padecer males hereditarios.
A través de su planteamiento, las organizaciones biomédicas británicas desean iniciar un debate serio y amplio sobre el uso de la Crispr-Cas9.