Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison han desarrollado un sistema de circuitosintegrados estirables y vestibles que funcionan en la banda del 5G. Un avance que podría permitir a hospitales aplicar un tipo de tatuaje temporal y eliminar la necesidad de cables y clips.
Esta nueva tecnología es casi como un tatuaje temporal, solo que en lugar de satisfacer una finalidad estética, estos circuitos flexibles en realidad soportan la gama de frecuencias de 0,3 gigahercios a 300 gigahercios, cayendo directamente en el rango 5G, refieren los desarrolladores.
Para un teléfono móvil, el 5G permite velocidades más rápidas y mayor cobertura, pero con la electrónica en la epidermis, los ingenieros han abierto la posibilidad de que los usuarios puedan transmitir sus signos vitales a un médico incluso sin tener que salir de su casa.
Si bien la idea no es única, los circuitos integrados creados tienen un tamaño mucho más pequeño que los desarrollados por otros investigadores. Las líneas de transmisión hasta ahora se encontraban al rededor de los 640 micrómetros (0.64 milímetros), pero la solución de la Universidad de Madison mide sólo 25 micrómetros (0.025 milímetros) de espesor.
Los circuitos integrados pueden ser estirados debido a su estructura única, inspirada en los cables telefónicos trenzados. Contienen, esencialmente, dos líneas de transmisión de energía ultra-diminutas que se entrelazan repetidamente en curvas con forma de S.
Esta forma de ‘serpentina’ formada en dos capas con bloques metálicos segmentados, como un rompecabezas en 3-D, da a las líneas de transmisión la capacidad de estirarse sin afectar a su rendimiento. También ayuda a proteger las líneas de la interferencia externa y, al mismo tiempo, limita las ondas electromagnéticas que fluyen a través de ellas, eliminando casi totalmente la pérdida de corriente.
“Hemos encontrado una manera de integrar transistores activos de alta frecuencia en un circuito útil que puede ser inalámbrico. Se trata de una plataforma, que abre la puerta a un montón de nuevas capacidades”, dijo Zhenqiang “Jack” Ma, responsable de la investigación.
Este proyecto es apoyado por la Oficina de investigación Científica de la Fuerza Aérea, por lo que se estima que será usada para apoyar a los pilotos y otros miembros de las fuerzas armadas.