Especialista del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño de Jalisco (CIATEJ) diseñaron un simulador de tracto digestivo humano que permite evaluar el proceso de digestión apegado a la fisiología humana y con microbiota intestinal humana, que lo hace muy parecido al sistema digestivo de las personas.
La tecnología innovadora de este centro de investigación del Conacyt fue requerida por un hospital de la zona metropolitana de Guadalajara que atiende a pacientes renales, a fin de evaluar un producto en quienes no pueden desechar compuestos con urea, que es una sustancia tóxica.
Los especialistas del CIATEJ lo analizaron con el simulador que diseñaron hace unos años. Mediante esta tecnología se dieron cuenta que el producto generaba tóxicos para los pacientes renales. Se lo comunicaron a la empresa y ello dio oportunidad para que pudieran “replantear” el producto.
La doctora Marisela González Ávila, titular de la investigación en el CIATEJ, explica que el diseño del tracto digestivo humano cuenta con cinco partes: estómago, intestino delgado y tres secciones del colon (ascendente, descendente y transverso).
“Tenemos un robot, es decir, un aparato automatizado que permite repetir el proceso de digestión, muy similar a la fisiología humana. Hacemos investigación con este sistema y damos servicio a empresas y hospitales”.
Es una herramienta que va ayudar a cuantificar compuestos que en una persona o animal no pueden medirse por la incompatibilidad de microorganismos.
“Nosotros simulamos las condiciones de la población objetivo. Por ejemplo, evaluamos un proceso que fue diseñado para disminuir la grasa corporal en adultos. Como tenemos convenios con hospitales y clínicas, acudimos a éstas donde llegan las personas que tienen obesidad exógena, es decir, la que se genera cuando se come en exceso.
“Nos ponemos en contacto con ellas, les comentamos acerca de los proyectos que hacemos y deciden si participan. De ser así, se les solicita donar microbiota intestinal, se les prepara para la donación y una vez adquirida, la colocamos en el simulador. A estas personas se les hace una evaluación nutricional y se determina lo que ellos comen”.
Con esa información los investigadores preparan alimento para personas obesas, éste se le administra al robot-simulador digestivo que ya tiene la microbiota obtenida de los pacientes. El fin es saber cuál es la reacción en el simulador, y el resultado se entrega a la empresa de alimentos.
La tecnología del CIATEJ ya está patentada, mientras el sistema automatizado se encuentra en proceso, y las mejoras que se realizan al robot también podrían ser patentables. Como se busca mejorar este desarrollo, el siguiente paso es simular absorción que hasta el momento no realiza.
El robot-simulador diseñado en dicho centro de investigación es el más apegado a la fisiología humana. Su característica particular, es que el alimento se administra tal y como lo consumen los humanos. La doctora González Ávila indica que hay empresas y hospitales interesados en adquirir la tecnología, en particular existe una compañía en fabricar el sistema.
“Nosotros desarrollamos los procesos y una empresa ya interesada en fabricar los robots y distribuirlos. A otras compañías les gustaría adquirir la tecnología, en particular una del ramo farmacéutico y dos de alimentos que han manifestado el interés.
Además en Estados Unidos un grupo ha mostrado interés en la innovación al igual que otras instituciones y empresas en diversos países como Brasil, Chile, Argentina, España y Canadá.