La zinnia se cultivó como un experimento en la Estación Espacial Internacional para entender cómo las plantas crecen en microgravedad y pueden ayudar a sobrevivir en futuras misiones humanas.
Sí, hay otras formas de vida en el espacio. Así lo anunciaba el astronauta de la NASA, Scott Kelly, en su cuenta de Twitter al presentar la primera flor cultivada en la Estación Espacial Internacional (ISS).
La fotografía muestra una hermosa flor de llamativas hojas naranjas. Se trata de una zinnia que fue escogida para ayudar a los científicos a entender cómo las plantas sobreviven y crecen enmicrogravedad.
En mayo de 2014 se creó la instalación de crecimiento vegetal llamada Veggieen dicha estación espacial, como una forma de aprender sobre la manera de operar los cultivos. Un conocimiento importante para las futuras misiones de larga duración, como sería ir a Marte.
Anteriormente ya habían cultivado otras especies, siendo una lechuga romana roja su primera cosecha que les sirvió como ensalada. En cuanto a la zinnia, ésta es una planta muy diferente. Así los explicó a ABC el director del proyecto Veggie, Treb Smith:
Es más sensible a parámetros ambientales y características de la luz. Tiene una duración de crecimiento más larga, entre 60 y 80 días. Por lo tanto, es una planta más difícil de cultivar, y permitiendo que florezca, se convierte en una buena precursora de la planta del tomate.
Por lo mismo, en el proceso de cultivo de las zinnias se enfrentaron a contratiempos como la gutación de las hojas por la humedad, moho y hojas rizadas. Todo un desafío que finalmente lograron recuperar.
La experiencia con las zinnias podría ser el inicio de un sistema de autocultivo en el espacio para los astronautas, pues puede que su supervivencia por largo tiempo fuera del planeta dependa de ello.