Investigadores de la Universidad de Stanford trabajan en un colorante flousrecente que ayudaría en la detección de tumores en zonas difiíles de acceder.
Si bien actualmente en el mundo de la medicina se utilizan diversos tipos de colorantes que permiten observar algunos conductos del organismo que son difíciles de ver, actualmente se trabaja en el desarrollo de un nuevo colorante que se aplicaría en la detección de tumores, hasta los cancerígenos, lo cual beneficiaría a los hospitales.
Los responsables del desarrollo de este colorante son investigadores de la Universidad de Stanford, quienes desarrollaron este material, el cual tiene la capacidad de trasnmitir luz a una intensidad cercana a la de la luz infrarroja, lo cual permitiría obtener imágenes muy nítidas y visibles incluso en capas de piel más profundas, ideal para la detección de tumores cancerígenos difíciles de detectar.
Esto, por ejemplo, permitiría ayudar a encontrar tumores como si de formaciones de niveles más superficiales, como son el cáncer de mama y los melanomas; el colorante no representaría un riesgo para el organismo, ya que tardaría un día en expulsarse del cuerpo y no tendría ningún efecto secundario de corto o largo plazo.
Si bien suena como un avance muy grande y beneficioso para la realización de estudios que permitan ayudar a la detección de tumores, todavía falta que se sigan realizando muchas pruebas en los laboratorios esto permitiría agilizar los procesos de detección y eliminación de las amenazas.