No es la primera vez que logran hacer levitar objetos o manipularlos en el aire mediante ondas de sonido, pero hasta ahora esta tecnología tenía un problema: no se podían hacer levitar objetos más grandes que el ancho de banda de la propia onda de sonido. Pues bien, acaban de superar ese límite.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, ha logrado hacer flotar una bola de poliestireno de 50mm de diámetro mediante una nueva técnica que genera una especie de tornado de sonido con una zona de silencio en su centro que es en la que flotan los objetos.
Al unir varios emisores de ultrasonidos (inaudibles al oído humano) a 40kHz, los investigadores descubrieron que podían crear vórtices de sonido. Cambiando la orientación de los haces, pudieron controlar la velocidad del giro del vórtice y estabilizarlo. El núcleo de estos vórtices es capaz de levitar objetos hasta dos veces más grandes que las ondas de sonido empleadas.
Hacer flotar una pelotita de poliestireno de 5 cm puede parecer poca cosa, pero es un avance muy importante que abre la puerta a aplicaciones prácticas de esta tecnología más allá de una mera demostración de laboratorio. El sistema es escalable con solo subir la frecuencia de las ondas de sonido para ampliar el vórtice.
Bruce Drinkwater, profesor de Ultrasónica en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la universidad, cree que el descubrimiento puede aplicarse a líneas de producción sin contacto en la que los robots de la cadena de montaje puedan manipular objetos extremadamente sensibles o frágiles al contacto. [Applied Physics Letters vía Futurism]
Fuente: GIZMODO