Los accidentes cerebro vasculares son una de las principales causas de muerte en el mundo; investigadores mexicanos desarrollaron un dispositivo médico único en su tipo para atender este problema.
En México el evento vascular cerebral (EVC), comúnmente conocido como infarto cerebral, representa el motivo más común de discapacidad en adultos, en el año 2008, la tasa de mortalidad por EVC fue de casi 29 fallecidos por esta causa por cada 100 mil habitantes, según un artículo de la Revista Mexicana de Neurociencias.
Por ello en el Centro de Investigación en Imagenología e Instrumentación Médica (CI3M) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) vieron una área de oportunidad en investigación y desarrollo, debido a que se trata de un evento en el que se pueden evitar daños permanentes durante las primeras tres horas después de ocurrido.
En este centro nacional de investigación desarrollaron un dispositivo médico que envía pulsos magnéticos a través de antenas colocadas en los canales auditivos del paciente a tratar. “Estos pulsos, que son muy rápidos, logran estimular el nervio facial en el ganglio geniculado. Este nervio regula la parte motora y censora de la cara”, explicó en entrevista con la
Agencia Informativa Conacyt el director del CI3M, Emilio Sacristán Rock.
¿Cómo funciona este dispositivo?
Emilio Sacristán Rock: El dispositivo se coloca en la cabeza del paciente y logra estimular el nervio facial que es también el que regula la vaso concepción de las arterias cerebrales, de tal suerte que cuando se estimula repetidamente de forma no invasiva con pulsos electromagnéticos, nosotros podemos hacer que se excite este nervio y causa que se “relajen” todas las arterias cerebrales logrando un efecto de vaso dilatación.
Hemos demostrado experimentalmente que esto puede ser útil para un tratamiento de emergencia de pacientes que están sufriendo un accidente cerebro vascular.
¿Han comprobado los resultados mediante experimentación?
En los experimentos que hicimos en animales hemos visto que podemos reducir el daño cerebral del 21 por ciento a solo tres por ciento. Por lo que hemos comprobado que se puede salvar una gran parte del cerebro si se estimula por medios electromagnéticos.
La idea es que esto sea un tratamiento de emergencia y desde el año pasado ya empezamos con la experimentación de este tratamiento en humanos. En particular lo hemos probado en un tipo de infarto cerebral que se llama vaso espasmo en donde las arterias se cierran, los resultados de esta experimentación en humanos han sido espectaculares.
Estas pruebas se están haciendo en el Instituto Nacional de Neurología (INN) específicamente con los pacientes que sufren vaso espasmos, lo cual es que las arterias se cierran por lo que se reduce el flujo al cerebro. Hasta ahora los resultados han sido espectaculares.
Esta es una condición que les da a los pacientes cuando sufren un derrame, y a los que hemos tratado todos han respondido muy bien a la estimulación. El dispositivo ya tiene el permiso para usarse en Estados Unidos
En todas las pruebas clínicas realizadas no ha habido ningún efecto secundario duradero, es decir, que a acabada la estimulación no se presenta dolor o molestia alguna.
¿Qué es lo que sigue con este proyecto?
Estamos desarrollando la siguiente versión del dispositivo para que pueda ser utilizado en el área de urgencias de un hospital. Estos cambios generan que deba tener una serie de cosas adicionales. Por lo que ya tenemos los fondos para empezarlo a desarrollar, ya que es una metodología muy nueva y diferente.
También está pensado para que sea un aparato que esté en las ambulancias para pacientes que estén experimentando los síntomas de un infarto cerebral y se les trate rápidamente con una estimulación de aproximadamente dos minutos que va estimular significativamente el flujo sanguíneo.
¿Que respuestas generan en el organismo?
El cerebro tiene mucho de lo que llamamos flujo colateral, es decir, las arterias están interconectadas. Esto significa que aunque haya un coagulo o algún tapón en alguna parte en una de las arterias, al haber más flujo sanguíneo se puede salvar una gran parte del cerebro en un evento vascular cerebral.
Le llamamos estimulación magnética del nervio facial, se podría parecer un poco a la tecnología que se usa para la estimulación transcraneal pero tiene claras diferencias ya que el nervio que se estimula en nuestro dispositivo es muy profundo por lo que es otro método de intervención. Esto es algo totalmente nuevo, estamos abriendo todo un nuevo campo de investigación.
Fuente: Conacyt