El mundo de los móviles puede enfrentarse a una necesitada reinvención en 2019. Los fabricantes están poniendo todo de su parte para lograr volver a atraer a un cliente que ya parece haber perdido estímulos para renovar el terminal antes de tiempo. Como promedio, se cambia de móvil cada 22 meses (según datos de Kantar en Estados Unidos), un plazo inferior al realmente necesario si nos atenemos a la vida útil del equipo. Sin embargo, este frenético ritmo de crecimiento ha comenzado a frenarse por un doble motivo, según los expertos: por un lado, porque se ha alcanzado prácticamente la saturación en los mercados del primer mundo, y por otro, porque los consumidores han dejado de encontrar alicientes para renovar el móvil dada la ausencia de novedades de calado.
Sin embargo, los fabricantes (y los operadores) pueden incidir sobre lo segundo y a esta hercúlea batalla se han encomendado preparando de cara al año que viene una serie de novedades que sí justificarían la renovación de móvil. Conviene recordar asimismo, que las marcas, ante una demanda menguante en volumen, se han visto obligadas a incrementar el precio de venta de los móviles para mantener los márgenes; fruto de esta estrategia, Apple anunció que dejaría de informar sobre unidades vendidas en sus iPhone y se centraría únicamente en el volumen de facturación.
¿Cuáles son las novedades con las que se puede dar un vuelco a esta tendencia?
Móviles plegables
Se trata posiblemente del mayor efecto tractor que vea el mercado en 2019: tanto Samsung como otras compañías del sector van a comercializar las primeras unidades de un nuevo formato de móvil que tiene muchos boletos de asentarse en el mercado. Un móvil que se lleva plegado en el bolsillo y se despliega cuando se va a utilizar ofrece muchísimas ventajas y multiplica la utilidad del dispositivo. Sin embargo, el nuevo formato se enfrenta a potentes retos que todavía no han despejado el futuro de este tipo de equipos. 2019 será el año del estreno oficial de este tipo de equipos.
Pantallas perforadas
El mercado demanda cada vez móviles más finos y compactos y los fabricantes no saben muy bien cómo dar solución a un problema de fabricación: el espacio que hay que dedicar en el chasis a las cámaras de fotos; en especial, a la frontal, la de los selfies. Apple optó por una controvertida solución en el iPhone X: el polémico notch, una pestaña que ocupa una parte mínima de la pantalla frontal y en la que se ubica la óptica frontal. Esta solución fue recibida por los rivales como burda y en esta búsqueda por el minimalismo, el último grito consiste en integrar la cámara en la pantalla mediante una perforación que ocupa el espacio mínimo.
5G, la hipervelocidad
Las novedades relativas al hardware eran necesarias para incentivar a un mercado un tanto aburrido de ver siempre lo mismo, pero los operadores juegan un papel fundamental en lo que respecta a la experiencia de uso y en este sentido, lo próximo que veremos será una revolución absoluta en la red: el 5G. Se trata de una evolución sobre la red actual, el 4G, que disparará la utilidad de los móviles pero sobre todo la velocidad de conexión: el 5G es hasta cien veces más rápido que la red precedente. Pero esta red está mucho mejor preparada para el conocido internet de las cosas y la conexión a múltiples dispositivos será mucho más económica al permitir emplear módulos más baratos y el consumo de la batería será muy inferior.
Cámaras increíbles al acecho de las réflex
No le pillará desprevenido saber que los móviles han revolucionado el mundo de la fotografía y que, estimaciones cifraban que en 2017, el 85% de las fotografías del mundo eran tomadas desde dispositivos móviles. Así las cosas, es comprensible que los fabricantes se esfuercen por ofrecer cámaras cada vez más potentes e inteligentes. Para lo primero, algunas marcas se han embarcado en una alocada carrera por los megapixels, y en 2019 veremos varios modelos alcanzar la inimaginable cifra de 48MB, impensable hace unos años. En lo que respecta a lo segundo, Google y Apple -en especial el primero- han demostrado al mundo que la inteligencia artificial le sienta genial al mundo de la fotografía móvil: en dispositivos como los Pixel de la firma de Mountain View, cuando uno pulsa el disparador se desencadenan una serie de procesos en los que se analiza y optimiza la fotografía resultante contemplando todas las variables.