La inteligencia artificial nos tiene acostumbrados al éxito de sus proyectos. Cada día hay una funcionalidad nueva que han aprendido las máquinas, sus procesos se perfeccionan y van alcanzando resultados cada vez más sorprendentes. Estos avances innegables contribuyen al debate del futuro de los robots y hay quien discute si llegarán a desarrollar conciencia o a superar a los humanos. Pero el uso de esta tecnología sigue teniendo muchos puntos flacos que ponen los pies en el suelo a los entusiastas. Un ejemplo de ello son varios proyectos de reconocimiento facial que han fracasado, el último de ellos en Nueva York.
En septiembre del año pasado, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) de la ciudad estadounidense comenzó a probar una tecnología de reconocimiento facial que aseguraba poder identificar a los conductores y pasajeros recogiendo imágenes a través de las cámaras de vídeo situadas en algunos puentes y túneles. La idea era comparar las imágenes de los conductores tomadas a través de los parabrisas y compararlas con una base de datos gubernamental para poder perseguir a los infractores de tráfico. Algo parecido a lo que China ya lleva un tiempo haciendo.Amazon planea instalar una red de satélites para dar Internet al 95% de la población
Ya entonces, surgieron críticos de esta práctica que alegaban el riesgo de los usos de esa información. “Estos sistemas permiten una exploración continua y en tiempo real de las identidades de las personas y el seguimiento de su ubicación”, declaró en ese momento Daniel Schwarz, tecnólogo de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) . “Realmente sería perjudicial, permite saber continuamente a dónde se está moviendo la gente”.
Pero el proyecto ha resultado tan poco eficiente que los ciudadanos de Nueva York no tienen de qué preocuparse. Al menos, por ahora. El periódico The Wall Street Journal ha tenido acceso a un correo electrónico enviado por un funcionario de la MTA a un alto funcionario de la administración del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el 29 de noviembre del año pasado. Según el WSJ, el funcionario de MTA escribió que “el periodo inicial de prueba para el reconocimiento facial en el puente Robert F. Kennedy (que conecta los barrios de Manhattan, Queens y Bronx) se completó y falló, sin que se detecten caras (0%) dentro de los parámetros aceptables”.
A pesar de este fracaso estrepitoso de la inteligencia artificial que estaban utilizando, el funcionario también escribió que la MTA estaba adquiriendo cámaras adicionales para expandir el proyecto a otros lugares.
Fuente: Retina El Pais