El cálculo de IDC/2019 (“International Data Corporation”), la principal consultora estadounidense de telecomunicaciones y tecnología de la información, es que 75% de la población mundial (8.500 millones de personas) estará conectada digitalmente en 2025, y que cada una de ellas tendrá 1 interconexión cada 18 segundos, o más.
En este universo extraordinario de Big Data, el mayor instrumento de conexión será la Internet móvil 5G, cuya celeridad (intensidad) de transmisión, sin espacios vacíos, es 100 veces superior a la 4G actualmente vigente.
La fusión/interconexión de Big Data y 5-G constituye el núcleo de la nueva revolución industrial, que es la informatización forzada de la manufactura y los servicios, en un gigantesco ejercicio de “destrucción creadora” que transforma en sus raíces al capitalismo mundial, y desata un fenomenal incremento de la productividad, sin precedentes en la historia del sistema por su intensidad.
Lo único que se puede asegurar es que el cruce Big Data/5G provocará una ola de innovaciones de magnitud global, que tras cubrir a la manufactura y los servicios, se trasladará a la totalidad de la vida cotidiana, y abarcará lo real, lo virtual y lo biológico, en un fenómeno de intensidad sin precedentes en la historia del capitalismo, a contar de la primera revolución industrial (1780/1840).
IDC advierte que el crecimiento que experimenta la Big Data en este momento es explosivo. Señala que su indicador “Esfera Global” (“Global Datasphere”) crecerá de 33 Zettabytes hoy (1 Zettabyte equivale a 1 billón de Gigabytes) a 175 ZB en 2025, y se multiplicará por 5/10 a partir de entonces. Toda la transmisión de Internet representaba 8 Zettabytes en 2015, que serían 15 Zettabytes en 2025.
El canal fundamental del boom de innovaciones que se avecina serán las start ups de alta tecnología y en general las empresas, debido a que el costo del capital tiende a desaparecer y la Big Data se torna inmediatamente asequible a través de la “nube” o “cloud computing”, cuyos costos marginales se orientan a cero (0%), en tanto la velocidad del acceso aumenta exponencialmente.
Esto coincide con el objetivo estratégico de la República Popular que consiste en transformar en emprendedores a su fuerza de trabajo de 900 millones de operarios. China ha creado más de 40 millones de nuevos empresarios en los últimos 5 años, de los cuales 15% son start ups de alta tecnología.
Por eso el total de entidades empresarias de la República Popular superó los 110 millones de unidades en 2018, con un ritmo de creación de 30% anual, que generaría un universo de más de 600 millones de emprendedores en 2025. Claramente, el límite de “lo posible y de lo imposible” se ha ampliado en el experimento revolucionario que lleva a cabo la civilización china.
En este nuevo sistema, la instantaneidad es la categoría estratégica fundamental, no el tiempo o el espacio, y se convierte en la regla decisiva que rige los acontecimientos del siglo XXI.
“En esencia – dice IDC – la “nube” o “cloud computing” se convierte en el núcleo de un nuevo sistema de acumulación, superintensivo e hipercompetitivo, cuyo mundo es el de la instantaneidad, y por lo tanto el ciclo del producto se acerca milagrosamente a las 24 horas”.
IDC prevé que 49% de la Big Data residirá en las usinas de la “nube” en 2025, y a partir de allí su stock aumentará a 70%/80% en 2030. La Big Data china, que es ya la primera del sistema global, crece 30% anual, y sería superior en 2025 a la de EE.UU (CAP/XC/USA), la Unión Europea y el “Resto del Mundo” sumados.
Esto le otorga a la República Popular una ventaja decisiva en la aplicación de las nuevas tecnologías, en especial la Inteligencia artificial; y de este modo desaparece la indiferenciación característica de la economía de masas y vuelca su sistema a la producción personalizada, en un extraordinario proceso de “descommoditización” de la 2da economía del mundo.
IDC advierte que la Internet de las Cosas (IoT) estará en pleno despliegue en 2025, y que creará miles de millones de sensores inteligentes interconectados, lo que implica un aumento de 90 ZB en 2025.
EE.UU. disminuye su participación en la “cloud computing” global, que pasa de 51% a 2017 a 31% en 2025, aunque aumenta en términos absolutos 3/5 veces. Pero ocurre que el nivel acumulado de la “nube” en EE.UU. es superior hoy al resto del mundo sumado, incluyendo China. Por lo tanto, la ola de innovación que viene allí – en la civilización estadounidense, el país-frontera por definición – se encuentra en un escalón estructural cualitativamente superior.
China alcanza el nivel norteamericano en 2025, aunque para entonces EE.UU. ha aumentado 3/5 veces su nivel de innovación; y las 2 superpotencias sólo compiten entre sí, sin terceros países, todos excluidos de la vanguardia del siglo XXI.
Así logrará la República Popular trepar al “…nivel de los tiempos”, en los dichos de Dionisio Ridruejo (“Escrito en España”, 1962); y las dos grandes civilizaciones de la época inauguran el verdadero siglo XXI, y con él desatan el más grande “Renacimiento” de la historia universal.
Fuente: Clarin Economia