El proyecto tenía algunos años en espera de aprobación.
Hace un par de años, un grupo de investigadores de la Universidad de Oregón crearon una especie de jeringa que tiene la posibilidad de sellar y curar levemente profundas heridas de bala en cuestión de segundos, al menos de manera temporal. La finalidad del proyecto era la de lograr el desarrollo de un dispositivo que pudiese detener la hemorragia de la herida pronto, pues ésta es una de las causas de muerte principales en estos casos.
La jeringa, que lleva el nombre de XSTAT 30, inyecta unos ligeras tiras de esponja que al estar dentro de la herida tienen la habilidad de hincharse rápidamente y absorber la sangre, logrando brindar más tiempo para poderla tratar con un especialista. Por supuesto que aunque el uso de este dispositivo está pensado para tratar específicamente heridas de bala, también se espera darle uso en otros procesos quirúrgicos.
Cuando el proyecto fue presentado, sólo quedaba la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) para poder comenzar a comercializarlo y llevarlo a hospitales para su uso, y por fin lo ha conseguido, la noticia fue revelada recientemente a través de un comunicado. A partir de ahora, esta positiva invención que sólo estaba aprobada para usos militares, también estará presente en donde sea requerida.