Antes de poner el pie en Marte, los astronautas tendrán que orbitar el planeta y estudiarlo con detenimiento. Este es el propósito de una nueva nave espacial presentada por Lockheed Martin,el gigante tecnológico estadounidense especializado en tecnología aerospacial y militar. Se trata del «Mars Base Camp», una especie deEstación Espacial Internacional marciana con capacidad para seis astronautas.
«Creemos que orbitar Marte es el paso previo necesario antes de que los humanos aterricen en la superficie», ha dicho en «Popular Science» Tony Antonelli, jefe de tecnología para la exploración civil del espacio de Lockheed Martin y antiguo astronauta de la NASA. «La NASA tiene esto entre sus planes, y nosotros estamos simplemente coloreándolos con detalles».
La propuesta de Lockheed Martin es que la nave funcione en 2028, dos años antes de la fecha anunciada por la NASA para poner una tripulación humana sobre la superficie del planeta. Para entonces, la compañía espera haber lanzado los módulos de la nave de forma independiente, y luego haberlos ensamblado en la órbita marciana o bien en la órbita lunar.
Aunque la NASA no ha encargado este diseño, la compañía espera que este prototipo ayude a que la agencia espacial cuente con ellos cuando los planes de aterrizar en Marte sean más sólidos. De momento, la NASA está poniendo a punto un cohete pesado, el SLS, y una cápsula para la tripulación, la Orión. Ambos serán lanzados al espacio en 2018, pero sin tripulación a bordo.
Los planes de la agencia espacial aún no han entrado a considerar cómo será el aterrizaje. Es ahí donde entra Lockheed Martin y su prototipo, como escala previa y necesaria al amartizaje. Según aseguran en la compañía, la gran fortaleza del diseño es que se basa en tecnología totalmente operativa y no en ciencia ficción.
«Todas esas piezas existen hoy en día», ha dicho Antonelli en «Popular Science». «Estamos aprovechando lo que ya tenemos». En concreto, el «Mars Base Camp» se basa en la tecnología de las cápsulas Orión, en los cohetes SLS y en un sistema de paneles solares para alimentar la propulsión de la nave.
Según los planes de la compañía, la estación espacial podría permitirle a los astronautas pasar entre 10 y 11 meses en órbita, en un tiempo suficiente para explorar las lunas de Marte, Phobos y Demios, y operar naves y vehículos no tripulados en Marte.
Teniendo en cuenta que hacen falta 20 minutos para que una onda de radio llegue desde la Tierra a Marte, parece muy interesante poder tener a una tripulación a tiro de piedra del planeta rojo.
«Creemos que tener a científcos directamente en la órbita de Marte les permitirá, en solo unos meses, hacer más avances científicos marcianos que en los últimos 40 años», ha dicho Antonelli.
Lockheed Martin fue la primera en construir una nave capaz de aterrizar en Marte para la NASA, y ha formado parte de cada misión de la agencia desde entonces.