El robot STAR realizó la misma operación que un grupo de expertos y la ejecutó de manera más eficiente.
Sabemos que en el área de la medicina los avances tecnológicos han logrado que los procedimientos sean más seguros y también más eficientes. Como parte de esto, son cada vez más los robots que participan exitosamente en el sector, como el robot quirúrgico llamado Smart Tissue Autonomous Robot (STAR), el cual logró realizar satisfactoriamente una operación de tejido blando (víaTechCrunch).
Fue diseñado en el Centro Médico Nacional de Niños en Estados Unidos con la idea de llevar la automatización a las cirugías de tejido blando, las cuales requieren una enorme habilidad. Por eso, STAR tiene programadas en su base de datos una serie de técnicas quirúrgicas.
El investigador Peter Kim del Instituto Sheikh Zayed —el cual está afiliado al Centro Médico Nacional de Niños para hacer que las cirugías pediátricas sean menos dolorosas y más precisas— dice que al operar utilizan tres cosas: “Usamos nuestra visión y nuestras manos para la destreza y luego usamos nuestra mente como fuente de conocimiento para tomar una decisión y llevarlo a cabo. Mejoramos todos esos aspectos (con el robot)”.
Lo que hace STAR es utilizar sus cámaras en 3D con visión computarizada y marcadores fluorescentes, las cuales le permiten visualizar toda la zona a operar detalladamente. Luego selecciona la técnica que debe usar según lo que observó y realiza la tarea de manera veloz y eficiente.
Para observar si el robot podía efectuar la operación de mejor manera que los humanos, tanto el robot STAR como el un equipo conformado por los expertos y el robot asistente Da Vinci realizaron una cirugía de intestino en un cerdo.
El resultado fue que STAR superó inmensamente a sus colegas humanos y logró realizar exitosamente la operación sin complicaciones. Al parecer nos estamos acercando cada vez más al día en que los robots se apoderen de los pabellones.