Estudiantes del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) diseñaron el prototipo de un vehículo robotizado que —impulsado por energía solar y mediante programación de trayectorias—, optimiza los trabajos de siembra en cultivos y reforestación en bosques.
lejandro Moctezuma Malanche, uno de los cuatro estudiantes de Ingeniería en Mecatrónica que participaron en el proyecto, puntualizó que el vehículo robot fue diseñado con un mecanismo que cava en el campo de cultivo, alineado con un dispensador que va sembrando las semillas para que, posteriormente, sean tapadas con una pala instalada en la parte inferior del dispositivo.
Moctezuma Malanche agregó que la principal motivación para el desarrollo de este proyecto tecnológico fue revertir el impacto del calentamiento global, así como las condiciones en que se encuentra la agricultura y la reforestación en nuestro país.
“El territorio mexicano comprende 196 millones de hectáreas; de este, 23 por ciento es bosque. Nuestro proyecto busca ampliar esa cantidad de territorio, pues se necesitan muchos más árboles para revertir la deforestación; incluso, este robot puede ser utilizado también en terrenos agrícolas, pues se pueden hacer eficientes los procesos de siembra”, destacó.
“La energía que requiere el vehículo robot para su funcionamiento se obtiene a través de un panel solar para que no utilice gasolina o diesel, porque la idea es que se recargue automáticamente y no deje de trabajar. En el caso del tamaño del dispensador, para las semillas, puede variar de acuerdo con las necesidades del cultivo”, indicó.
Siembra programada
Por su parte, el estudiante Ricardo Israel Lara Rangel, destacó que, por ser un dispositivo electrónico que puede ser automatizado, este robot permite hacer eficientes los tiempos de siembra de un terreno en comparación con los métodos tradicionales, debido a que este prototipo puede ser programado por computadora previamente.
“Con el manejo de los tiempos nos referimos a que este vehículo robotizado puede trabajar sin detenerse. En la agricultura habitual, una jornada de trabajo no tiene en sí un horario fijo, pueden ser más de ocho horas, lo que provoca que la gente que trabaja en el campo requiera más periodos de descanso. Nuestro vehículo robot puede sembrar hasta diez semillas por minuto, y puede estar trabajando toda la semana gracias a la energía que le brinda el panel solar”, abundó.
Para esto, describió Lara Rangel, se requiere iniciar con un análisis previo del terreno, para posteriormente programar el vehículo robot para determinar cuáles son las trayectorias necesarias para el sembrado.
“Las perspectivas de este proyecto son para la siembra de pino, en el caso de los bosques. Hablando de agricultura, el diseño de este prototipo está pensado en la siembra de jitomate, garbanzo y maíz. Está en fase inicial, pretendemos seguir desarrollándolo para mejorar su estaticidad y los componentes, para que puedan adaptarse mejor a las condiciones de todo tipo de terrenos”.
En ese sentido, el estudiante Samuel Salinas Ramírez puntualizó que, a pesar de que la idea inició como un proyecto escolar, los integrantes del equipo se concienciaron respecto a su responsabilidad social como profesionales, y en devolver algo a la naturaleza a través del conocimiento científico y tecnológico que están adquiriendo en el ITQ.
“Actualmente, con el fenómeno de la deforestación y la quema de bosques se están perdiendo miles de hectáreas en nuestro país; lo que queremos con este proyecto es recuperar todo eso para ir mejorando las condiciones de nuestro entorno. El costo total del prototipo fue de 13 mil pesos aproximadamente, precio que podría disminuir en la medida de que crezca este proyecto y sus alcances”, finalizó.