El pasado mes de abril, un equipo de investigadores del Instituto de Física de Estado Sólido de la Universidad de Tokio (Japón) creaba el campo magnético interior más potente del mundo. Un complejo dispositivo, diseñado para examinar semiconductores y otros materiales a escala nanométrica, que superaba por primera vez los 1.000 teslas de resistencia de manera controlada, marcando un nuevo hito para la ciencia, tal y como recoge el estudio publicado en la revista Review of Scientific Instruments.
Para que esto fuera posible, el equipo liderado por Shojiro Takeyama aplicó una energía de 3,2 megajulios sobre un sofisticado rollo electromagnético capaz de comprimirse a una velocidad de Mach 15 (5 kilómetros por segundo). Gracias a ello, el campo magnético creado a partir de esta energía pudo comprimirse dentro de un espacio cada vez más reducido, incrementando así su intensidad en cuestión de microsegundos.
Una nueva marca mundial
Sin embargo, después de alcanzar los 1.200 teslas de resistencia, el rollo se destruyó por completo. El iman, que contaba con una carcasa de hierro diseñada para resistir unos 700 teslas (la unidad que mide la intensidad del campo magnético), no pudo resistir el impacto tras alcanzar las 1.200 unidades. En consecuencia, el campo magnético interior acabó explotando y volando las puertas del laboratorio, tal y como recoge un vídeo publicado por el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica.
Objetivo: 1.500 teslas
Gracias a esta proeza, los investigadores han podido conocer más acerca del movimiento de los electrones fuera del ambiente material en el que se encuentran normalmente. Un hito científico que abre la posibilidad a explorar nuevos tipos de dispositivos electrónicos y conocer más acerca de “la generación de energía de fusión”.
De cara al futuro, Takeyama y su equipo trabajan para que el espacio de medición del campo magnético sea un poco más grande, de 10 milímetros. Gracias a ello, el equipo de investigadores espera alcanzar los 1.500 teslas de resistencia, marcando un nuevo hito científico.
En 2001, un grupo de investigadores ruso consiguió crear un campo magnético de 2.800 teslas. No obstante, los rusos tan solo consiguieron alcanzar esta cifra mediante dinamita, sin poder repetir y tener bajo control el campo magnético. Por lo tanto, el desarrollado por la Universidad de Japón se trata del campo magnético controlado más potente del mundo.
Fuente: cadenaser.com