El buscador más utilizado, que pertenece a la tercera compañía más importante del mundo, realiza a diario más de 3.500 millones de búsquedas en 0,19 segundos cada una.
“Que veinte años no es nada”, cantaba Carlos Gardel en su tango ‘Volver’, pero hablando de tecnología, 20 años es un periodo lo suficientemente importante como para no recordar con exactitud cómo podíamos vivir sin ella… Google ha cambiado nuestras vidas y lo ha hecho hasta el punto de conocer nuestros hábitos y gustos de consumo, sugerirnos actividades de ocio y facilitarnos la vida, aunque para ello nos hayamos vuelto dependientes de la dichosa (o bendita) tecnología.
Hace dos décadas, bibliotecas y hemerotecas eran las fuentes más fiables de la información y las enciclopedias las mejores aliadas del conocimiento. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el acceso a Internet ha sustituido ese esfuerzo por aprender y conocer por la comodidad de un clic. El acceso al conocimiento mundial en tiempo real nos ha abierto al mundo casi al mismo tiempo que nos ha ido cerrando la capacidad de esfuerzo, atención y hasta asombro. Los tradicionales bulos y rumores han sido sustituidos por ‘fake news’ (noticias falsas) y cualquier cosa parece creíble si la hemos visto en Internet…
El buscador más famoso y utilizado en el mundo celebra hoy 20 años de existencia. Hasta sus creadores, a los que ahora denominaríamos ‘frikis’ (término que tampoco existía hace dos décadas), desconocían el alcance de su pasión por la tecnología y de su revolucionaria idea que alumbraría a un gigante. Para conmemorar esta fecha, Google ha realizado un doodle en forma de vídeoque sintetiza su esencia: cualquier cosa que busques y en cualquier idioma que lo hagas, la encontrarás, ya que el buscador de webs más famoso del mundo tiene una oferta de más de 150 idiomas y está presente en 190 países.
El 27 de septiembre ha quedado como fecha oficial de la constitución de Google, pero en realidad ni sus fundadores saben con certeza la fecha exacta del alumbramiento. Lo único cierto, por la cantidad de efemérides que tiene que celebrar la multinacional en este mes, es que septiembre es el mes de la compañía norteamericana.
Su inicio se remonta a dos jóvenes universitarios, Larry Page y Sergey Brin, que se hicieron amigos compartiendo un sueño empresarial en 1995, cuando ambos estudiaban informática y programación en la Universidad de Stanford. Un año después comenzaron a colaborar en un motor de búsqueda denominado BackRub, que estuvo activo en los servidores de la Universidad de Stanford hasta que finalmente ocupaba demasiado ancho de banda y quedó en desuso.
En aquellos años de finales del siglo pasado existían otros buscadores como AltaVista, que permitían acceder a millones de sitios web indexados en sus servidores, así que mejorarlos gracias a palabras clave era el objetivo de Page y de Brin. Incluso en la historia del nacimiento de Google se cuenta que sus creadores fueron a ver a los empresarios de AltaVista pero rechazaron su idea. En la actualidad, aquellos estudiantes están hoy al frente de un gigante mientras que aquel potente buscador en sus inicios cerró hace algunos años.
En 1997, Larry y Sergey decidieron cambiar de nombre a BackRub y apostaron por Google, un juego con la palabra “googol”, término matemático representado por el número 1 seguido de 100 ceros.
Andy Bechtolsheim, un empresario de capitales riesgo, apostó por ellos en agosto de 1998 al ver un negocio en aquella idea de buscador y les extendió un cheque por valor de 100.000 dólares cuando, en realidad, ni Larry ni Sergey veían al principio utilidad en Google ni existía aún la empresa. El millonario también les preguntó que cómo pensaban hacer publicidad, y ellos respondieron que no la harían, que sería más que suficiente con el ‘boca a oreja’.
Aquella inversión les permitió a Page y a Brin abandonar sus dormitorios como lugar de trabajo y mudarse a un garaje en Menlo Park. También en ese mes Larry y Sergey contrataron a Craig Silverstein como su primer empleado.
La firma Google Inc. fue registrada el 4 de septiembre de 1998, pero esa fecha pasó al olvido, aunque para las administraciones sea el día del nacimiento verdadero. También pasó al olvido la del 8 de septiembre, oficiosamente la fecha del alumbramiento hasta 2005, o el 27, es decir hoy, fecha en que se estrenó el motor de búsqueda. De hecho, el hombre que creó los famosos doodles, Ryan Germick (por cierto, el primero antes incluso del nacimiento de Google, el 30 de agosto), confesó en 2013: “¿Que cuándo es el cumpleaños de Google? No estoy seguro de que nosotros lo sepamos”.
A partir de finales de septiembre de 1998, Google.com, todavía en fase beta, tenía alrededor de 10.000 búsquedas diarias y la prensa empezaba a hablar del nuevo buscador y de su excelente funcionamiento. Un año después consiguieron 25 millones de dólares de dos importantes inversores y las modestas oficinas se quedaron pequeñas, así que se trasladaron a Googleplex, la actual sede central de Google en Mountain View, California. Desde 2004 cotiza en bolsa, donde se ha convertido en la tercera multinacional más importante tras Apple y Amazon.
Lo que empezó siendo un proyecto universitario se había convertido en un año en una gran empresa con un crecimiento exponencial. Al final, la compañía en la que todo el mundo desearía trabajar por las imágenes que se comparten de sus instalaciones y rutinas de trabajo y ocio, adoptó en 2002 la fecha de hoy como oficial, en su cuarto cumpleaños, pero en realidad lleva todo el mes de celebraciones.
Google nunca ha dejado de innovar y adaptarse a los tiempos y a las circunstancias, así que, salvo contados fracasos, que también los ha habido como Google+, Google Glass, Buzz, Wave, Google Video Player o Picasa, todo lo que emprendido se ha convertido en oro: mapas (Maps), mensajería (Gmail), navegador (Chrome), sistema operativo (Android), además de la compra de otras exitosas empresas como YouTube o Facebook.
A finales de 2015 Google sufrió una reestructuración y creó una casa matriz, denominada Alphabet, que pasó a supervisar tanto al gigante como a sus filiales en salud (Verily), inteligencia artificial (Deep Mind) y automóviles autónomos (Waymo). Asimismo, Google también fabrica desde hace algunos años dispositivos como smartphones Pixel, altavoces inteligentes Home y el año pasado presentó unos audífonos que traducen idiomas en tiempo real utilizando su servicio de conversión de idiomas.
En la actualidad, la marca Google tiene un valor de más de 141.000 millones de dólares y sus servicios van mucho más allá del de un simple buscador de internet: mapas, plataformas de contenido audiovisual, analítica de datos, almacenamiento libros, publicidad… y hasta un asistente inteligente.
Algunas de las curiosidades de Google es que concentra el 91% de las búsquedas en Internet a nivel mundial, tiene 80.000 trabajadores y hasta el Oxford English Dictionary incluyó en 2006 la palabra ‘Google’ como verbo, si bien el término aún no existe en el diccionario de la RAE. Además, seis de sus productos han superado los mil millones de usuarios (su motor de búsqueda, YouTube, Gmail, Maps y Play Store) y cada día traduce más de 150.000.000.000 palabras en más de 150 idiomas y en los cinco continentes.
Gracias a Google y a plataformas como Blogger y YouTube también aceptamos hoy en día términos como ‘blogueros’ y ‘youtubers’, actividades que antes no existían y con las que no pocas personas se ganan, y bien remunerada, la vida.
Pero no todo es maravilloso en un gigante implantado a nivel mundial. Su posición dominante como buscador, en publicidad y en los sistemas operativos móviles le ha acarreado críticas, denuncias y multas. De hecho, el pasado verano la Comisión Europea impuso a Google una multa histórica de casi 5.000 millones de euros al considerar que la multinacional viola el derecho a la libre competencia al preinstalar sus aplicaciones en los dispositivos móviles que tienen Android como sistema operativo. Con anterioridad, en 2017 le fue impuesta otra multa de 2.500 millones de euros por posición dominante en la búsqueda en línea y favorecer a su comparador de precios Google Shopping.
Con sus virtudes y defectos, nadie duda que de Google, más allá de un negocio, nos hace la vida más fácil sacándonos de apuros que antes eran problemas y permitiéndonos ahorrar tiempo, dinero y seguridad en nuestros desplazamientos, así que, larga vida al gigante, aunque como recomendación siempre con la tecnología, mejor un uso moderado y responsable, que un abuso que nos aísle de la realidad.
Fuente: El País