Gracias a un gel que cambia de color en contacto con la lágrima, los investigadores han sido capaces de medir la concentración de ácido ascórbico, que en grandes cantidades suele ser indicativa de algún tipo de lesión en el ojo.
Un gel compuesto de nanopartículas de oro, que sus creadores han denominado OjoGel, cambia de color cuando entra en contacto con una lágrima que contiene ácido ascórbico, comúnmente conocido como vitamina C. Es una sustancia que normalmente se encuentra en altas concentraciones en el humor acuoso del ojo, pero que no suele apreciarse en gran medida en las lágrimas, por lo que su mayor presencia revela alguna anomalía, según los hallazgos de los investigadores de la Universidad de Illinois que han desarrollado el gel.
Una simple lágrima es todo lo que se necesita para crear una reacción del OjoGel y detectar en cuestión de minutos las posibles lesiones en el ojo. En función del color que adopte, se podrá conocer la concentración de ácido ascórbico en la gota, de un amarillo pálido a un marrón oscuro y rojizo cuando sea muy elevada.
“Con un dispositivo como este, cualquiera en una sala de urgencias podría llevar a cabo un análisis y en cuestión de minutos descubrir si el paciente necesita cirugía urgente para salvar su visión”, afirma Leanne Labriola, oftalmólogo del hospital Carle Foundation que ha colaborado en la elaboración del OjoGel.
Los investigadores, además, han desarrollado una aplicación para móviles, llamada Pixel Picker, que ayuda a medir de forma precisa y sencilla la concentración de ácido ascórbico en base al color adoptado por el gel. Ahora trabajan en mejorar su tecnología y producir una versión del dispositivo de bajo coste que permita su generalización en clínicas y hospitales.
Fuente: Tecnoxplora