Tiene uso en la construcción de edificios al levantar artefactos pesados y realizar trabajo a distancia sin poner en riesgo la vida de una persona.
Especialistas del Centro de Investigación en Computación (CIC) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollan un prototipo de brazo robótico volador llamado “Aerobrazo”, que funciona como un brazo para levantar artefactos pesados y realizar trabajo a distancia sin poner en riesgo la vida de una persona.
Puede usarse en la industria, por ejemplo en la construcción de edificios, mencionó el maestro en ciencias Julio Alberto Mendoza Mendoza, quien dirige el proyecto.
El investigador egresado de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA) del IPN comentó que debido a que el cuerpo humano es una limitante natural para realizar algunas tareas manuales se centró en diseñar el Aerobrazo que facilita la tarea a grandes alturas.
Esta tecnología cuenta con una patente en trámite. Se compone de drones multirotores que se unen de cierta forma para replicar los movimientos de un brazo, pero con la cualidad de mantenerse en el aire.
Mendoza Mendoza explicó que el equipo se compone de dos drones con cuatro motores, también llamados cuadrirotor, el primero funciona como un hombro y el otro realiza los movimientos del codo.
El artefacto aún está en desarrollo y su vuelo dura aproximadamente 30 minutos debido a que funciona con batería, se trabaja para que pueda manipularse por medio de hidrógeno o electricidad.
El Aerobrazo tiene diversas aplicaciones, puede usarse como grúa voladora o un brazo robot manipulador. Además tiene un diseño manual para fácil maniobra; sin embargo, se trabaja en un prototipo autónomo por el cual el artefacto tome decisiones propias y trabaje con tecnología haptics de teleoperación bilateral, lo que significa que no sólo se limita a operar, sino a sentir texturas como la rugosidad de la pared.
El investigador precisó que a futuro se busca conjuntar dos Aerobrazos para formar un Aerotorso, con ello se podría maniobrar sin necesidad de estar en tierra y realizar las mismas acciones que hace un humano pero en el aire.
El proyecto cuenta con apoyo del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), la empresa mexicana de drones Dialipso dedicada a la tecnología aeroespacial, una compañía de egresados del CIC llamada TDRG quienes realizan el diseño mecánico y Rubik IE, agrupación que se encarga de la gestión empresarial.