En un momento en el que la Ley de Moore poco a poco va tambaleándose, un equipo de científicos e ingenieros ha desarrollado un nuevo modelo de chips de memoria basado en la luz que puede almacenar datos de forma permanente y que, sobre el papel, podría supone un nuevo paradigma y cambiar la era actual de la informática, que poco más allá, en materia de procesadores y en cuanto su tecnología al nivel conceptual se refiere, puede evolucionar.
Sin embargo, el descubrimiento de este grupo de científicos cambian la forma en la los datos se transmiten a través de los chips, de forma que cambian las interconexiones eléctricas por conexiones ópticas, utilizando la luz, todo ellos a nivel de chip. De esta forma, la información pude ser enviada entre la memoria y el procesador a la velocidad de la luz, por lo que multiplicaría la velocidad de cálculo y por tanto, la carrera de la velocidad de transmisión de dato.
Chips de luz que almacenan datos de forma indefinida
El problema, es que hasta ahora los datos almacenados no eran permanentes por que los sistemas actuales eran tan ineficientes que destruían los datos al usar este tipo de tecnología basada en la luz, puesto que siempre se requiere de energía para almacenar datos, y cuando esta desaparece, los datos desaparecen con ella, algo que hacía imposible aplicar a esta tecnología a sistemas como los discos SSD, pues tendrían que mantener una fuente de energía permanente.
No obstante, estos investigadores finalmente han encontrado una solución para una parte del problema, creando el primer chip de luz para la memoria basado en la luz que puede almacenar datos de forma indefinida, y por tanto, aplicables al modelo actual. Eso sí, requiera como es lógico un cambio en la arquitectura informática, de forma que permita mantener constante flujo de luz para el almacenamiento de datos.