Jóvenes emprendedores desarrollaron una planta de biodigestión capaz de generar electricidad con desechos orgánicos, como los del nopal, provenientes de mercados populares de la ciudad de México.
Jahir Mojica Hernández, vocero de Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente (Suema), empresa dedicada al desarrollo de proyectos integrales para el manejo de residuos sólidos urbanos, resaltó que instalarán un biodigestor en el Centro de Acopio de Nopal de Milpa Alta.
“Los mercados son un segmento interesante, ya que ahí separan muy bien los residuos gracias al programa de separación del Gobierno del Distrito Federal (GDF) y son grandes generadores de residuos orgánicos que actualmente no tienen un tratamiento adecuado”, explicó Mojica.
En el proyecto del biodigestor, que consiste en aprovechar los residuos del nopal para producir energía eléctrica mediante un proceso de degradación biológica, participó la Secretaría de Ciencia y Tecnología e Innovación (Seciti) del DF aportando 10 millones de pesos.
“Esta planta, nosotros creemos que va a ser una de las llaves que abra la puerta a la tecnología de tratamiento de residuos”, explicó el emprendedor, tras señalar que cuando se han planteado grandes proyectos en esta materia no avanzan porque se realizan a escalas inadecuadas o se politizan. “Es mejor pensar en pequeño, poner los cimientos”, opinó.
Los proyectos de este grupo de jóvenes emprendedores tienen dos ejes: el tecnológico y el social, y por este último trabajaron más de un año con los habitantes y locatarios de Milpa Alta a fin de sensibilizarlos y demostrarles que los beneficios del proyecto serán directamente para la comunidad.
Según Mojica, el programa que ahora se desarrolla en el Centro de Acopio de Nopal es piloto y buscarán replicarlo en otros mercados de la ciudad como La Merced, Jamaica y otros 30 que cumplen con el requisito de la generación y pureza de los residuos.
Para ello seguirán una mecánica de convencimiento social similar a la empleada en Milpa Alta y ya han tenido acercamiento de la Secretaría de Desarrollo Económico, la cual espera los resultados que se obtengan en el proyecto piloto para brindar su apoyo.
La intención es instalar una o dos plantas más el año próximo, pues, de acuerdo con el vocero de Suema, existen los recursos suficientes para estos programas que acercan a las comunidades a la sustentabilidad.
El programa en Milpa Alta costará cerca de 15 millones de pesos, pero la meta es bajar 20 por ciento esa inversión, “de lo que vamos a aprender con este programa vamos a ir haciendo una planta mucho más económica y con un modelo sin tanta investigación, simplemente como réplica”, explicó.
Otras iniciativas
Los emprendedores que integran esta compañía trabajan en otros proyectos que tienen como base el aprovechamiento de residuos, uno de ellos es una planta en Querétaro, que funcionará a base de desechos de restaurantes y comedores. Este es un programa enfocado a la iniciativa privada.
Otro fue el diseño de las cajas de transferencia de residuos en la capital del país, para transformar las que se tienen y colectar los lixiviados generados por los desechos. Aunque el proyecto está en fase de estudio de los jugos de basura, el gobierno capitalino ya utiliza más de 30 de estos contenedores.
Mojica Hernández indicó que la idea es instalar plantas de generación de energía en los centros de transferencia, para aprovechar los lixiviados, pero ello se hará con base en el resultado de los estudios, y buscarán apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a fin de que invierta en una planta piloto.
Suema forma parte de Brilla México, iniciativa que impulsa y promueve el uso responsable de la energía y los recursos naturales. Como integrante de ella, destacó que este movimiento servirá de apoyo para que su proyecto y los de otras empresas tengan un canal de comunicación para ser escuchados.
“Necesitamos hacer equipo todos los empresarios que estemos en el sector para que nuestra voz haga más eco y llegue a los oídos que tenga que llegar”, expuso Jahir Mojica.
Brilla México busca ser la voz de los emprendedores y generar en una conciencia social sobre el uso de las energías renovables y la eficiencia energética como un medio para hacer de México un país más competitivo.