Los científicos mexicanos Arturo Reyes y César López, del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, han desarrollado una vacuna contra el virus de Zika, una infección considerada como una emergencia internacional por la OMS.
El virus de Zika es un virus emergente transmitido por mosquitos que se identificó por vez primera en Uganda en 1947 en macacos. Posteriormente, en 1952, se identificó en el ser humano en Uganda y la República Unida de Tanzanía.
Este virus pertenece a la misma familia que el virus del dengue, la fiebre amarilla o la encefalitis japonesa. Y a la fecha ya se han registrado brotes de enfermedad por este virus en diversos países de África, América, Asia.
Los investigadores mexicanos originarios del estado de Puebla ya han diseñado 10 variedades de la vacuna y se encuentran en la fase de estudio para elegir la mejor. “Estudiamos la secuencia genética del virus para entender cómo evoluciona. En un mes ya creamos 10 vacunas, ahora tenemos que encontrar la mejor para probarla en humanos”, dijo Reyes.
Especializados en el desarrollo de vacunas para enfermedades emergentes, Arturo y César previamente ya habían trabajado en una para la malaria, otra para el dengue y además de alistar la del Zika, también preparan una para combatir el Chikungunya.
Esta vacuna utiliza un vector adenoviral de simios que no se replica, expresando los antígenos estructurales del virus para inducir una fuerte respuesta inmune sin que sea necesario un auxiliar. Esta técnica de utilizar un vector adenoviral de simios se ha utilizado con éxito para detener distintos patógenos como la rabia, el VIH, la malaria, la influenza, el ébola entre otros.
Reyes lleva 11 años en Oxford, mientras que López ha vivido en la ciudad por tres años, mismo tiempo que ha trabajado en la institución. López destacó que el diseño de la vacuna contra el Zika ha sido relativamente rápido, pues el virus pertenece a la misma familia que el dengue, para el que ya crearon una vacuna.
Actualmente la investigación ha recibido apoyos por 5 millones de libras de instituciones como el British Council, el Newton Fund y el gobierno mexicano.
Reyes reconoció que las vacunas en las que trabaja no son de interés de grandes farmacéuticas, pues no generan grandes ingresos.
Fuente:Unocero