Cuando se trata de eliminar del agua hasta las concentraciones de sustancias contaminantes más bajas, los métodos actuales de separación tienden a precisar mucha energía y muchos productos químicos. Ahora, un nuevo método podría proporcionar una alternativa selectiva para retirar compuestos no deseados incluso si solo están presentes en niveles bajísimos.
La nueva tecnología es obra del equipo internacional de Xiao Su, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos.
El sistema se vale de un método novedoso, que emplea un proceso electroquímico para eliminar de forma selectiva sustancias contaminantes orgánicas tales como pesticidas, productos químicos de desecho, y fármacos, incluso cuando se hallan presentes en concentraciones pequeñas pero peligrosas. El sistema también supera limitaciones clave de los métodos convencionales de separación electroquímica, como las fluctuaciones de acidez y las pérdidas de rendimiento que pueden suceder como resultado de reacciones químicas contrapuestas.
Las actuales técnicas para limpiar el agua de tales agentes contaminantes muy diluidos incluyen el filtrado por membrana, que es caro y tiene una eficacia modesta cuando las concentraciones son bajas; y la electrodiálisis y la desionización capacitiva, que a menudo requiere voltajes altos que tienden a producir reacciones químicas secundarias. Estos procesos también tienen otras limitaciones y riesgos.
En el nuevo sistema, el agua fluye entre superficies tratadas químicamente, o “funcionalizadas”, que sirven como electrodos positivo y negativo. Estas superficies de electrodo están recubiertas con lo que se conoce como materiales faradaicos, que pueden experimentar reacciones para cargarse positiva o negativamente. Estos grupos activos pueden ser ajustados para enlazarse fuertemente a un tipo específico de molécula potencialmente contaminante, como el equipo ha demostrado usando ibuprofeno y varios pesticidas. Los investigadores constataron que este proceso puede retirar de forma efectiva tales moléculas incluso en concentraciones del orden de partes por millón.
Fuente: Noticias de la Ciencia