Google presentó ante la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos (USPTO por sus siglas en inglés) una de sus más arriesgadas propuestas: un injerto ocular destinado a permitir que sus usuarios puedan contar con tecnología de realidad aumentada sin necesidad de ningún dispositivo externo. Gracias a esta extraña innovación, los seres humanos podrían correr Android en sus ojos.
Para poder usar el dispositivo, fabricado en un polímero flexible, es necesario que el usuario se someta a una operación que ubica el injerto en el cristalino del ojo y lo amolda a la pupila. El implante funcionaría con Android, y supliría a las Google Glass en la función de proporcionar realidad aumentada a sus usuarios.
El injerto, que debe colocarse atrás de la pupila, fue patentado por Google en el 2014, pero no se había dado a conocer hasta ahora. Tal parece que los creativos de Black Mirroratinaron con el episodio The Entire History of You, donde plantean un implante similar.
No está de más recordar que muchas ideas patentadas nunca se comercializan, y algunas no pasan de ser solamente una idea.