La empresa de seguridad Norton, anunció los resultados de su Informe sobre Ciberseguridad, que trae a la luz la terrible realidad de los crímenes en la red y el impacto personal en los consumidores. El informe señala que -globalmente- el 62% de los consumidores consideran más probable que le roben información de su tarjeta de crédito por Internet, comparado con solo el 38% que cree que es más probable perder sus datos a través del robo de sus carteras físicas. Adicionalmente, el 47% reportó haber sido víctima de la ciberdelincuencia.
“La confianza del consumidor fue sacudida en 2014 debido a un número sin precedente de enormes filtraciones que expusieron la identidad de millones de personas, quienes realizaron simples compras de rutina en diversas y reconocidas tiendas”, comenta Fran Rosch, vicepresidente ejecutivo de Norton. “Nuestro reporte demuestra que estos sucesos dañaron la confianza del usuario sobre las actividades en la red, sin embargo, también arroja que la amenaza del cibercrimen aún no es suficientemente tomada en cuenta por las personas como para impulsar masivamente las sencillas medidas que deben tomar en cuenta para proteger su información en la web”.
¿Quiénes encabezan la lista de los más interesados y preocupados por su seguridad en la red?: los llamados Baby Boomers (un grupo que usualmente es considerado el menos informado en materia de tecnología) tienen hábitos más seguros que los Millennials.
El 42% de los Baby Boomers utiliza contraseñas seguras mientras que el 31% del grupo de los jóvenes son más propensos a compartir sus claves de seguridad.
Los consumidores se sienten frustrados ante el crimen cibernético
A través de los 17 países encuestados, los consumidores perdieron un promedio de 21 horas durante el año pasado tras haber sufrido un crimen cibernético junto con una pérdida de $358 dólares por persona, alcanzando así un total de $150,000 millones de dólares. Además del golpe financiero, el ciberdelito se torna verdaderamente emocional al encontrar que los usuarios han aceptado sentirse furiosos y frustrados tras lidiar con este tipo de crimen.
Por suerte, los usuarios están cada vez más atentos de los comportamientos riesgosos en la red:
-Seis de cada 10 consumidores consideran que usar un Wi-Fi público es menos seguro que un baño público.
-61% piensa que actualmente el robo de identidad es más probable que nunca.
-Cuatro de cada cinco se siente preocupado por llegar a ser víctima de la ciberdelincuencia.
Mucha confianza, poca preparación
A pesar de la preocupación y consciencia sobre el cibercrimen, los usuarios todavía son demasiado confiados con sus hábitos en internet. Cuando se les pide evaluar sus prácticas de seguridad en la red, ellos constantemente se califican con un “10”, pero en realidad no pasan el nivel más básico: una contraseña segura.
-Menos de la mitad de los usuarios utilizan una contraseña fuerte.
-Uno de cada tres no tiene clave para sus dispositivos inteligentes o computadora.