Apple anunció iOS 12 como una actualización más centrada en optimizar el rendimiento que en incluir nuevas funciones, lo cual no quita que haya espacio para esto último. Una de esas novedades en el sistema operativo de los iPhone y los iPad tiene que ver con cómo y cuánto usamos nuestro smartphone, posiblemente la mayor revolución de los últimos años.
De un tiempo a esta parte la mayoría hemos caído en los encantos de las redes sociales y la mensajería, y aunque psicológicamente no podemos hablar de que un smartphone pueda causar adicción, sí que estamos viendo en nuestra cotidianidad cierto uso aparentemente indebido del mismo, sobre todo en relación al tiempo que lo usamos y en qué situaciones.
Lo que iOS presentó es una utilidad que nos revela el tiempo que pasamos cada día con el iPhone y en qué apps gastamos ese tiempo. Quizás sea una buena forma de caer en la cuenta con números puros y duros de lo que gastamos cada día mirando Instagram o hablando en WhatsApp, por ejemplo. Si fijamos en 30 minutos el tiempo que podemos pasar cada día con Instagram, cuando estemos acercándonos a esa cifra recibiremos una notificación alertándonos.
Este anuncio de Apple llegó apenas semanas después de que Android P anunciase una novedad muy similar, centrada en exactamente lo mismo: dar al usuario algo más de control y analítica sobre lo que hace con su smartphone en una época en que quizás empecemos a ver como problemático no poder esperar a dejar de conducir o atender a nuestro hijo para revisar los likes que hemos recibido en Instagram o ver el meme de turno compartido en nuestro grupo de amigos. Instagram, por cierto, hizo algo también muy similar.
Estas aplicaciones y servicios en general funcionan de forma muy similar a un casino: tratan de retenerte todo el tiempo posible eliminando muchas referencias sobre el tiempo que has pasado dentro de ellas. Los casinos se construyen sin ventanas en las que percibir la luz natural y sin relojes en las paredes. Las redes sociales se diseñan con scroll infinito y una invitación constante a descubrir más, incluso de lo que hayamos elegido ver (como la sección Explora).
Detrás de esta iniciativa se intuye una responsabilidad social corporativa aplicada a producto, así como una posible anticipación a futuras demandas y quejas por distracciones con consecuencias duras. Si en su diseño se planea aislar todo lo posible del mundo real, ¿quién asegura que esto no se pueda volver en su contra ante un tribunal?
Fuente: TECNOXPLORA
por:Javier Lacort