iOS 12 aún está en fase beta, pero de momento la sensación de los desarrolladores y aficionados curiosos que lo están probando es buena. El rendimiento mejora incluso en modelos antiguos de iPhone, la compatibilidad es la misma que en iOS 11… pero un punto aún más interesante es el de la seguridad.
Recientemente se ha descubierto que, con iOS 12, vamos a tener que desbloquear el dispositivo incluso al conectarle accesorios como altavoces mediante el cable Lightning. Si no lo haces el dispositivo aprovechará la energía del cable para cargarse, pero bloqueará la transmisión de cualquier tipo de datos y el accesorio no va a funcionar.
Apple ha hecho esto por una razón de peso: hay dispositivos que se conectan a los iPhone mediante el puerto Lightning y buscan el código de desbloqueo del iPhone a base de fuerza bruta (o sea, probando muchísimos códigos de desbloqueo en muy poco tiempo). Cuanto más corto sea ese código, menos tiempo puede costar encontrarlo.
De ahí que Apple haya pasado a recomendar códigos de desbloqueo de seis cifras en vez de cuatro: dispositivos como GrayKey pueden descifrar códigos de cuatro cifras en menos de 15 minutos mientras que los de seis cifras pueden suponer más de 22 horas de búsqueda. La diferencia de dos números eleva exponencialmente ese tiempo.
Las primeras betas incorporaron ya alguna medida de seguridad nueva para evitar el uso de este tipo de dispositivos, como por ejemplo el tener que desbloquear el iPhone o iPad cada hora para mantener activa una conexión mediante el puerto Lightning. Pero claro, si ciertas máquinas pueden encontrar un código de desbloqueo de cuatro cifras en cuestión de escasos minutos, la medida puede ser inútil.
Así que Apple ha cortado por lo sano: si quieres conectar un accesorio por el puerto Lightning, tienes que desbloquear el iPhone o iPad. Puede parecer una incomodidad algo absurda si lo que conectas es un altavoz o alguna tarjeta de memoria, pero puede garantizar la protección de tus datos personales si algún ladrón o incluso las mismas fuerzas de la ley intentan acceder a tu teléfono después de sustraértelo o haberlo perdido.
Bien implementado, eso significa que los ladrones van a perder el interés a robar los iPhone o los iPad. ¿Para qué van a hacerlo, si va a resultar imposible borrarlos o desbloquearlos para revenderlos luego? Ni siquiera podrán utilizarlos para ellos mismos. Acabas robando un pisapapeles, y los pisapapeles no son demasiado rentables. Al final, como el robo no sirve para nada, deja de hacerse.
Eso sí: el usuario también tiene que poner de su parte. Todas estas medidas de seguridad funcionan pero el propietario del iPhone o iPad tiene que mantener un nivel de protección elevado. Apple te pone las herramientas, pero la fuerza de voluntad la tienes que poner tú.
¿En qué se traduce mantener ese nivel de protección elevado? Pues en utilizar códigos de protección de seis cifras (o incluso más largos y que incluyan letras y no sólo números), en tener bien configurada tu ID de Apple en el dispositivo, en activar la autenticación en dos factores para que tengas que introducir códigos que recibirás sólo en tus terminales, en utilizar contraseñas diferentes en cada servicio que utilices y en actualizar los dispositivos e introducir las contraseñas necesarias siempre el iPhone o el iPad lo soliciten.
Si haces esos pequeños esfuerzos regularmente, sólo hace falta que esperes a la llegada de iOS 12 para que tu iPhone pase a ser inquebrantable.
Fuente: Teconoxplora