Cuando se habla de inclusión financiera la atención casi siempre se enfoca en llevar medios de pago o productos de ahorro a personas que no habían tenido acceso a servicios financieros. Pero, hasta ahora, había pocas iniciativas para facilitar el acceso de las personas al crédito.
El problema principal era que, para obtener crédito, una persona necesitaba mostrar experiencia en el manejo de financiamientos. Esto creaba una situación en la que a personas se les dificultaba obtener crédito porque no tenían experiencia y no podían formar experiencia porque no tenían crédito.
Por ejemplo: Imaginemos a una mujer que se divorcia y que nunca manejó un crédito propio. Aunque tenía una tarjeta de crédito, en realidad era adicional a la de su esposo y quedaba registrada en el historial de él. Al no contar con historial crediticio los otorgantes antes tenían muchas complicaciones para calcular sus probabilidades de pago.
Hoy las cosas han cambiado. Los avances tecnológicos y la disposición de fuentes de información pública de alta calidad han llevado a Buró de Crédito a identificar un conjunto de datos no crediticios que permiten calcular con alto grado de precisión las probabilidades de que una persona sin historial pague adecuadamente.
Estos datos son procesados por Buró de Crédito con la más alta tecnología para generar un puntaje, conocido como Score No Hit, que refleja el nivel de riesgo del solicitante. La información usada para calcular este puntaje se obtiene de la base de datos de Buró de Crédito y de fuentes de información públicas como el INEGI, entre otros.
Esta herramienta toma de estas fuentes los datos que han mostrado valor para establecer el comportamiento de pago de una persona y los analiza para obtener una sola cifra que refleja la probabilidad de que presente retrasos de pago en los siguientes 12 meses.
Los valores van desde 463 hasta 735 puntos. Un puntaje alto indica un menor riesgo de caer en impagos, mientras que un puntaje bajo refleja una mayor probabilidad de presentar retrasos de pago. Esta tecnología crea nuevas oportunidades para que personas que antes no tenían crédito, ahora tengan más probabilidades de conseguir un financiamiento.
Por eso ahora, la mujer de nuestro ejemplo tiene más oportunidades de obtener crédito, pues las empresas otorgantes cuentan con un instrumento confiable para evaluar su solicitud.
Lo mismo pasa, por ejemplo, con estudiantes recién egresados de la universidad o personas que no habían usado crédito en el pasado. Ahora las empresas otorgantes de financiamiento podrán tener mejores elementos para evaluar sus solicitudes de crédito, hacer un mejor análisis de riesgo y poder avanzar con confianza en la generación de nuevos créditos sanos.
Esta innovación tecnológica tiene un doble impacto sobre el crédito en México: por un lado, ayuda a los otorgantes a dar más crédito con menor riesgo, y por otro, estimula que personas sin historial tengan acceso al crédito. Ese acceso al crédito les ayudará a construir un Reporte de Crédito que a su vez les abrirá mayores oportunidades crediticias en el futuro.
Fuente:
Wolfgang Erhardt, W. E. (2020, 3 marzo). Tecnología para estimular el acceso al crédito. Recuperado 5 marzo, 2020, de https://www.forbes.com.mx/tecnologia-para-estimular-el-acceso-al-credito/