Antes, una tienda de ropa se anunciaba en el periódico. Ahora, lasinfluencers son modelos que crean estilos de vida deseables donde la ropa de esa tienda es la protagonista. La camiseta que visten se asocia no solo a la marca sino al influencer al que la adolescente no solo sigue sino que idolatra. Este cambio en los hábitos de consumo es solo un ejemplo de cómo la publicidad ha trascendido el entorno físico y de lo imprescindible que es estar presente en el mundo digital: hace necesario redescubrir en qué sitios están ahora los consumidores. Antes, era la televisión, la radio y los periódicos de papel. Ahora, es todo internet. Por eso, si tu empresa no está en Google, es como si no existiera.
Además de que es más ubicua, la publicidad digital tiene una ventaja principal frente a la tradicional: es personalizable. La recopilación de datos hace posible adaptar los anuncios al público objetivo, por lo que te aseguras de que las personas que la están viendo están realmente interesadas en el producto. Esto también la hace medible y permite saber en qué espacios y con qué público está funcionando mejor.
Los gigantes del comercio electrónico lo tienen claro y por eso su apuesta por la publicidad digital es tajante. Sus marcas aparecen en las redes sociales, en los buscadores, en las aplicaciones móviles. Sin embargo, aunque más de la mitad de las pymes españolas tienen página web, solo el 28% invierte en publicidad digital. Internet es el escaparate idóneo para llegar a la mayor parte de la población pero la mayoría de las pymes no invierte en publicidad que le permita transformar su presencia online en ventas.
Muchas veces, la culpa es del escaso conocimiento sobre el entorno digital, la falta de empleados especializados y los excesivos tecnicismos de este medio, que suponen una barrera para no iniciados. Estas son al menos las razones que se deducen de diversos estudios. La falta de tiempo y la desconfianza en que la inversión en publicidad compense y aumente las ventas son otros factores que juegan en contra. Romper estas barreras se ha convertido en una cuestión urgente para que grandes y pequeños reduzcan la brecha que los separa.
El problema es que, muchas veces, las pequeñas y medianas empresas no saben por dónde empezar. Herramientas como Adgoclick pueden contribuir a expandir las marcas de las pymes por las redes. La compañía pretende hacer más accesible el marketing online a las empresas pequeñas y medianas, permitiéndoles competir con las mismas herramientas que las grandes. La empresa tira de nuevas tecnologías y del uso de la inteligencia artificial. Las campañas se gestionan íntegramente y de manera automatizada: genera los anuncios, activa la campaña, aporta visibilidad en los espacios publicitarios y reporta los resultados, todo automáticamente.
Uno de sus puntos fuertes es que no hacen falta conocimientos previos de marketing digital. Esto es importante porque las empresas pequeñas no suelen tener expertos o personal especializado que se encargue de estas áreas. “Las pymes necesitan dedicar su tiempo al desarrollo de su actividad profesional, no a estudiar complejos términos de marketing o descifrar métricas ilegibles”, explica Manuel Suárez, director de marketing de Adgoclick. “Nuestra experiencia desarrollando soluciones de publicidad para empresas nos ha enseñado que los clientes precisan de herramientas sencillas e integrales”.
Fuente: Retina El Pais