Era el primer cohete de fabricación privada que iba a lanzarse al espacio. En Japón todo estaba listo para el evento. La nave se mantuvo en suspensión durante cinco segundos hasta que una falla en el motor precipitó su caída y lo hizo estallar en llamas.
En el vídeo, que fue compartido en Youtube, se observa perfectamente que después del despegue, el cohete llamado Momo-2 rápidamente cae al vacío ante la atenta mirada de cerca de 600 personas que se reunieron en la isla de Hokkaido.
Se trataba de un cohete no tripulado, desarrollado por la empresa Interstellar Technologies Inc., de una tonelada, 10 metros de largo y 50 centímetros diámetro. Once meses antes de este intento ya se hacía practicado otro lanzamiento, el de la nave Momo-1. Esta no tuvo más fortuna que la segunda, pues se desconectó y cayó en el Pacífico poco después de despegar en la isla Hokkaido, el 30 de julio de 2017.
El presidente de Interstellar Technologies, Takahiro Inagawa, pidió perdón por el fiasco en una conferencia de prensa. “No puedo entender lo que sucedió. No pudimos lograr lo que se esperaba. Lo siento por eso”.