Si la innovadora tecnología detrás del bitcoin fuera adoptada por el gobierno, ¿perdería su potencial de brindar confianza?
No es ningún secreto que los mexicanos no confían en el gobierno para hacer transparentes y fáciles procesos tan elementales como pagos digitales, abrir una empresa o votar, pero en el país pronto se presentará el primer producto de una tecnología que podría solucionar los problemas de desconfianza: el blockchain.
En varias partes del mundo como Emiratos Árabes Unidos, Suiza e India, una propuesta para solucionar estos problemas de confianza vino lugar menos esperado: la tecnología detrás del bitcoin, el blockchain. En México entidades públicas ya se encuentran experimentado con ésta, pero ¿qué potencial hay realmente, sobre todo cuando hay dependencias gubernamentales involucradas?
La tecnología de blockchain o cadena de bloques fue utilizada –junto con otros procesos criptográficos– para crear al bitcoin. Se trata de una base de datos descentralizada sobre la que cualquier persona puede escribir y consultar títulos, registros, certificaciones o archivos de una forma digital, pero que no se puede modificar ni falsificar.
Este nivel de transparencia e inmutabilidad permite que la gente pueda intercambiar valor –como los bitcoins– sin la necesidad de un intermediario, como sí sucede con el dinero convencional como el peso, cuya entidad central es el Banco de México.
Así el blockchain da la posibilidad de creer en un desconocido al intercambiar valor, lo cual es sumamente importante en países donde hay ausencia de confianza entre ciudadanos y gobiernos, pues distribuye la información en tiempo real entre una red de participantes, que puede ser abierta o privada.
“Una base de datos descentralizada construida en blockchain elimina la necesidad de instituciones y bases de datos centralizadas. Todos en blockchain pueden ver y validar transacciones creando transparencia y confianza”, explica el investigador Mark Gates.
Por ello es que varios especialistas en tecnología han visto en blockchain una manera de crear gobiernos más eficaces, ya que si en la cadena de bloques se puede registrar todo tipo de transacciones y se garantiza su permanencia incorruptible, no es descabellado pensar en un blockchain en el cual se plasme el destino de cada peso que gasta el gobierno, por ejemplo.
Fuente: HUFFPOST