El Instituto de Ingeniería de la universidad desarrolló un prototipo con el fin de que el plagio digital se erradique por completo
Es una realidad que la evolución tecnológica ha crecido a pasos agigantados en los últimos años. En épocas antiguas, realizar un trabajo, un ensayo académico, artículo, reseña o lo que fuera… requería de mucho más esfuerzo, tiempo y dedicación. Los estudiantes debían asistir a bibliotecas para encontrar la mayor cantidad de información posible.
Ahora, y no es que quitemos mérito a las nuevas tecnologías, todo se ha vuelto muy sencillo porque precisamente ese ha sido el objetivo principal del avance digital: facilitarnos las cosas. Buscar un libro en PDF no nos toma ni un minuto, encontrar información de múltiples sitios tampoco requiere de mucha dedicación, por lo que los estudiantes actuales recurren al famosísimo “copy-paste” (copiar-pegar) en el que únicamente copian fragmentos de un texto, haciéndolo pasar como propio.
No está mal utilizar palabras de otros autores, siempre y cuando se brinde crédito y se citen sus frases precisas. Sin embargo, pocos son los estudiantes, metódicos o académicos que comprenden cómo es que funciona el formato APA. Además, por el simple hecho de querer salir rápido del paso, las personas optan por tomar este camino con tal de cumplir y no hacer ningún esfuerzo al hacer sus trabajos. Y bueno… no es de sorprenderse después de haber visto que el mismo Enrique Peña Nieto, Presidente de México, plagió parte de su tesis.
Por dichos motivos, el Instituto de Ingeniería de la UNAM desarrolló un prototipo con el fin de que el plagio digital se erradique por completo. De este modo, las personas que ejecuten tal práctica, serían vulnerables ante dicha herramienta para recibir la penalización pertinente ante plagio.
Un equipo liderado por Gerardo Sierra Martínez, titular del Grupo de Ingeniería Lingüística, creó un software que podrá detectar textos que han sido creados por el clásico copiar-pegar. Llevará por nombre Simil y tiene como objetivo expandirse alrededor de todo el país para facilitarles las cosas a los maestros encargados de revisar trabajos estudiantiles.
Este nuevo software podrá identificar la paráfrasis o similitud total de oraciones en diferentes textos, ordenándolos y categorizando de mayor a menor, pero no definirá si se violaron los derechos de autor, ni señalará si se citaron o no las fuentes del texto original (sería perfecto si así lo fuera).
Los alumnos tampoco podrán refugiarse en parafraseo, pues este prototipo desarrollado por la UNAM, detectará ideas iguales aunque no sean expresadas con las mismas palabras, ya sea utilizando sinónimos, sustantivos, o términos similares para disfrazar el plagio. He ahí la importancia de citar textos y dar crédito a las fuentes originales.
Fuente: Unocero