Seguir el paso diario de la transformación digital no es un tema sencillo.
Los ciudadanos que gozan de conectividad luchan por no volverse obsoletos en una cambiante sociedad digital, en donde las grandes empresas tecnológicas están inmersas en una guerra cibernética.
Parecería menos dañina una guerra en la que no se utilicen armas sino datos, sin embargo, esto está muy lejos de la realidad y para muestra tenemos la gran batalla que está librando la adopción mundial hacia el protocolo 5G o mas específicamente, a la quinta generación de telefonía móvil, que promete multiplicar exponencialmente la velocidad de conexión para navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo) y reducir al mínimo la latencia de 4 a 1 milisegundo para brindarnos conectividad always on.
¿Porqué es tan atractivo para los países adoptar esta tecnología?
Si hoy crees que la tecnología nos ha cambiado, espera a conocer lo que viene con 5G: los autos tendrán la capacidad de ser autónomos y estar conectados en tiempo real a mapeos, sistemas de seguridad en autopistas, entre ellos mismos, con canales de televisión digital, tiendas de autoservicio, tu oficina, por poner algunos ejemplos; de modo que mientras te transportas, puedas ir trabajando, viendo un concierto, bajando la música on demand que estás escuchando, comprando el traje de la marca que usa el director de la orquesta o mejor aún, los boletos para irlo a ver a su siguiente concierto. Todo en segundos.
Y esto es solo en lo que a transporte se refiere, imagina las enormes ventajas en la salud, la educación, vivienda, trabajo, en fin, en todos los temas relativos a la economía de un país.
Para ponerte en perspectiva del impacto de 5G a nivel mundial, la consultoría IHS prevé que: “La cadena de valor global 5G generará $ 3.5 billones en producción y soportará 22 millones de empleos en 2035. Esta cifra es mayor que el valor de toda la cadena de valor móvil actual. Se trata aproximadamente de los ingresos combinados de las 13 principales compañías del Fortune Global 1000 2016, una lista que incluye Walmart, State Grid, China National Petroleum, Royal Dutch Shell, ExxonMobil, Volkswagen, Toyota, Apple, Berkshire Hathaway y Samsung”[1].
Como ciudadanos del continente americano estamos muy alineados a lo que las grandes empresas tecnológicas norteamericanas nos van dictando sobre qué hacer en el mundo digital, ya que cada día tenemos interacción con sus plataformas como Google, Facebook, Twitter, Amazon, apple, etcétera.
Pero ¿Qué pasa del otro lado del mundo en donde no tienen esta influencia directa hacia el cómo ser y hacer en un mundo digital?
China siempre ha mantenido su independencia tecnológica de conectividad y tiene plataformas propias que no le piden nada a ninguna compañía tecnológica estadounidense. En 1998 nació Tencent, empresa tecnológica china basada en internet que brinda soluciones de conectividad en plataformas de comunicación social como ‘Weixin / WeChat’ y ‘QQ’, que integran en una sola aplicación los servicios que de este lado del mundo conocemos como: Whattsapp, Facebook, twitter y banca en línea. Asimismo, China también creó desde hace 19 años Baidu, un motor de búsqueda que funciona bajo su propia jurisdicción.
El arma mas poderosa para ganar esta guerra geopolítica es el protocolo 5G ya que las grandes batallas se dan en los datos, los contenidos y en quién será la potencia mundial para revolucionar las relaciones económicas mundiales. Se estima que, en 2035, 5G podría mover un volumen de negocio de US$12,300 billones[2] y quien posea la mayor infraestructura de red, tendrá en sus manos el poder de tener grandes cantidades de valiosa información, activarla o desactivarla a modo.
El tema comercial entre China y Estados Unidos no es nuevo. Empresas como Huawei están en la mira de Estados Unidos y sus países aliados, por lo que les han prohibido vender sus productos y servicios de conectividad en sus territorios, pero mas allá de eso, el objetivo es debilitarlos.
Los chinos saben, por cultura, que cada crisis representa una oportunidad.
Ante el bloqueo Huawei creó HarmonyOS un sistema operativo propio de código abierto como alternativa a Android (propiedad de Google) que integra capacidades de conectividad para internet de las cosas (IoT) y que a los usuarios de sus dispositivos sólo les tomará 48 horas para migrar a él.
Así que mientras los ciudadanos del mundo pensamos que vivimos en paz, frente a nosotros se está librando una feroz batalla de miles de millones de dólares para el posicionamiento político y económico que determinará el mapa de poderes por décadas y posiblemente siglos por venir, y en la que ojalá que los ganadores sean los consumidores, el bienestar social y la posibilidad de un mundo 100% conectado.
Fuente:
Ingrid Motta, I. M. (2019, 12 agosto). 5G, el protocolo que enreda al mundo – por Ingrid Motta – Etcétera. Recuperado 13 agosto, 2019, de https://www.etcetera.com.mx/opinion/5g-protocolo-que-enreda-al-mundo/