Las redes de telecomunicaciones de la próxima generación – 5G – serán fundamentales no solo para darle un nuevo impulso a las comunicaciones móviles, sino que se espera que brinden el marco tecnológico necesario para el desarrollo masivo de Internet de las Cosas (IoT).
Ahora bien, ¿qué hay detrás de esta tecnología? La conexión es posible gracias a la instalación de fibra óptica, e incluso podemos decir que el 5G tendrá su camino “allanado” gracias a ésta, lo que posibilitará un considerable crecimiento de la red móvil de última generación.
La fibra óptica, estable, con baja latencia y escalabilidad; es una “autopista digital” que procesa una enorme cantidad de datos en tiempo real y las convierte en información útil para tomar las mejores decisiones.
En la actualidad, la tecnología que más usamos es la del 4G/LTE, la cual permite altas velocidades de navegación en los celulares, acceso a videos de alta definición, redes sociales y video llamadas a través de internet.
La evolución más notable en comparación con las redes 4G y 4.5G (LTE avanzado) actuales es que, aparte del aumento en la velocidad de los datos, los nuevos casos de uso del Internet de las Cosas y de la comunicación requerirán nuevos tipos de desempeño mejorado; ejemplos como vehículos autónomos, aplicaciones de realidad virtual mejorada, interacción con drones y robots a distancia, experiencia de streaming de video 4k, controles de sensorización inteligente, todo lo anterior requerirá menor latencia y mayor densidad de conectividad.
En Latinoamérica, desde 2016 se están llevando a cabo pruebas piloto con tecnología 5G en países como Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú y quién lleva la delantera en estos temas es Uruguay.
En Argentina, se prevé que las redes 4G y 4.5G (LTE) estén operativas en 2021 muy acotadamente, por ahora solo se han hecho pruebas de la tecnología, y falta todavía licitar espectro, que representa un requisito elemental.
En este sentido, las empresas de telecomunicaciones estamos trabajando desde hace tiempo, preparándonos a la futura implementación de las redes 5G. Desde InterNexa, particularmente, estamos capilarizando nuestra red para llegar a más operadores y poniendo a disposición servicios y transporte en nuevas regiones.
Para tener una idea de las implicancias económicas de la introducción de esta tecnología, la Comisión Europea estima que el despliegue de 5G supondrá una inversión de 56.000 millones de euros en 2020, y permitirá la creación de 2,3 millones de empleos.
En Latinoamérica hay un constante despliegue de redes ópticas transformándose en autopistas de datos confiables, eficientes y escalables, mejorando los ingresos de las empresas de telecomunicaciones. Se espera en Argentina un crecimiento en ingresos por sobre 3% para el 2020.
Estamos frente a una transformación digital que será un motor de crecimiento e impacto en la economía local, así como en diversos ámbitos, las soluciones de tecnología relacionada a educación, e-commerce, finanzas y salud son las áreas de innovación más prominentes.
Fuente: Clarin