El 5G es la quinta generación de las redes de telefonía móvil, la última tecnología de las telecomunicaciones que pretende revolucionar las relaciones telemáticas, tanto a nivel social como desde el punto de vista empresarial y financiero. Su primera puesta de largo en una cita de cobertura internacional se produjo en el Mobile World Congress de Barcelona de 2017 y, aunque para su implantación generalizada habrá que esperar a 2020, los beneficios de este sistema de telefonía móvil ya se empiezan a vislumbrar:
– La absoluta democratización de internet podría llegar con el 5G, ya que facilita el acceso a la red a un mayor número de dispositivos. Se estima que se pasará en poco tiempo de los 1.000 millones actuales a 4.000 millones.
– El llamado ‘internet de las cosas’ llegará a más rincones si cabe. Muchos productos que hasta ahora no tenían capacidad para conectarse a una red podrán hacerlo a través de esta nueva tecnología.
– La mayor cobertura y velocidad que proporcionará la red 5G supondrá un salto tecnológico en los ámbitos social y profesional. A nivel empresarial, se espera una mayor conexión entre empresas y usuarios. Y también se se prevé una mejora de la saturación, de manera que las operadoras tendrán disponibilidad de ofrecer más datos de internet por un menor precio, lo que repercutirá en un servicio de más calidad hacia el ciudadano.
– Otro de sus beneficios está ligado con la eficiencia energética y un menor consumo de la batería de los smartphones.
– El 5G potenciará las ciudades inteligentes, ya que gracias a los avances en conexiones y el alcance de un mayor número de dispositivos, se pueden transformar las redes urbanas de movilidad así como optimizar al máximo los recursos con el fin de responder a los requisitos de sostenibilidad que exige el mundo actual.
El 5G y la empresa
La mayoría de sectores empresariales se beneficiarán de esta nueva tecnología móvil, entre ellos el ámbito financiero, uno de los sectores que mejor se ha adaptado a las recientes demandas sociales surgidas de las nuevas tecnologías. Esto se aprecia en la relación entre bancos y clientes, donde el uso de aplicaciones móviles y diferentes plataformas virtuales es habitual. Hoy en día, más del 50% de los ciudadanos utilizan su teléfono móvil para realizar operaciones bancarias o para establecer una comunicación con su banco. Las aplicaciones son una herramienta cada vez más utilizada para realizar este tipo de gestiones, una tendencia que se refuerza con los avances alcanzados en el mundo de la telefonía móvil. En ese sentido, el 5G puede suponer el impulso definitivo a la transformación digital del sector financiero mediante las mejoras en estas relaciones, tales como los pagos virtuales o las transacciones electrónicas. Todo será más sencillo, más rápido y más seguro. El uso de mecanismos de autentificación biométrica también definirá a las ventajas que esta revolución logrará en el sector bancario.
Banco Santander y Telefónica, pioneros a nivel mundial
Algunas empresas potentes del sector financiero han querido adelantarse a la llegada de este sistema formulando acuerdos comerciales y buscando estrategias para mejorar su relación con los clientes. Es el caso de Banco Santander, que ha firmado un convenio con Telefónica para aplicar la nueva tecnología en sus servicios. Esta compañía de teléfonos ha sido de las primeras en instalar una desarrollada red de la quinta generación de telefonía móvil. Con una potente infraestructura de fondo, estas dos grandes empresas del mercado español se han unido para desarrollar los primeros sistemas 5G en la banca.
Se trata de un proyecto innovador que quiere abanderar la transformación del sector bancario. El objetivo es adaptar el 5G a las relaciones empresariales, teniendo en cuenta el papel de los clientes en esta transformación. Un camino que desemboca en la creación de nuevos productos financieros adaptados a esta tecnología puntera y a los cambios en las demandas de una ciudadanía que ha convertido a los smartphones en una herramienta básica en el día a día. Los avances que ha buscado Banco Santander en su acuerdo con Telefónica siguen la línea que otras compañías del sector han llevado a cabo en relación a la aplicación de la nueva tecnología y están ligados a las comunicaciones por videoconferencia, las capacidades de almacenamiento y la realidad virtual, entre otros aspectos. La mejora en las llamadas por vídeo se contempla tanto en la calidad de la imagen como en la velocidad de las transmisiones; mientras que ofrecer visitas virtuales a diferentes espacios de trabajo con herramientas de realidad virtual será ahora posible.
Un impulso al sector financiero
Las ventajas que ofrece el 5G a los servicios financieros no se limitan a una mejora en la calidad de las comunicaciones directas o una mayor capacidad de almacenamiento. Esta tecnología también supone un notable impulso a las relaciones entre banca y cliente. El 5G permite a los bancos, por ejemplo, realizar alertas en tiempo real a sus usuarios. Una función que mantiene al cliente informado en todo momento de las operaciones que giran en torno a su cuenta. Actualmente, deben entrar en su panel de control para conocer las actualizaciones y gracias a las nuevas aplicaciones se mejoran estas conexiones entre ambas partes para adaptar los servicios financieros a la demanda de una información inmediata y de calidad por parte de la sociedad.
En líneas generales, supone una mejora en la conectividad y la capacidad de respuesta por parte de la entidad bancaria, factores que son valorados de forma muy positiva por los clientes. La latencia disminuye, es decir, el tiempo de espera desde que se realiza una orden y se ejecuta; de manera que todos los procesos irán más rápidos; facilitando así la vida a los usuarios y potenciando su confianza hacia los bancos.
Fuente:
Libertad Digital. (2019, 30 septiembre). Así revolucionará el 5G nuestra relación con el banco. Recuperado 30 septiembre, 2019, de https://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/tecnologia/2019-09-30/asi-revolucionara-el-5g-nuestra-relacion-con-el-banco-1276645408/