Un total de 21 sobre 27 países de la UE rechazaron ayer la propuesta de la Comisión Europea de apostar por un estándar basado en wifi para los coches conectados, abriendo paso así a que el sistema que se imponga sea otro basado en el 5G. El asunto ha desatado una cruda batalla entre la industria automovilística. De una parte, fabricantes y firmas tecnológicas como Renault, Toyota, NXP, Autotalks y Kapsch apuestan por wifi. Frente a e ellos, BMW, Daimler, Ford, PSA, Telekom, Ericsson, Huawei, Intel, Samsung y Qualcomm quieren 5G.
Se trata de un vuelco importante porque wifi era respaldado por la Comisión al ser una tecnología madura con soluciones ya disponibles frente al 5G, aún en desarrollo. Sin embargo, países como Alemania, Francia e Italia han decidido apostar por el 5G debido, entre otras razones, porque su latencia o tiempo de respuesta es mucho menor que el wifi lo que ayudará a mejorar la seguridad vial.
La Comisión Europea, que quiere establecer puntos de referencia para un mercado que podría generar miles de millones de euros en ingresos para fabricantes de automóviles, operadores de telecomunicaciones y fabricantes de equipos, defendió la disponibilidad de wifi frente al 5G, pero tendrá que abrirse a alternativas.
“Por lo tanto, continuaremos trabajando junto con los estados miembros para abordar sus inquietudes y encontrar una forma adecuada de avanzar”, según señaló la Comisaria Europea de Transporte, Violeta Bulc, en una declaración después de la votación.
España, a favor del 5G
Los partidarios de 5G dicen que tiene una gama más amplia de aplicaciones en áreas como entretenimiento, datos de tráfico y navegación. La votación fue bienvenida por la asociación de operadores Etno, entre los que se encuentran los españoles Telefónica, Vodafone y Orange, cuyos miembros han gastado miles de millones invirtiendo en 5G.
“Las soluciones móviles y 5G están en el foco de la seguridad vial. La industria automotriz ahora es libre de elegir la mejor tecnología para proteger a los usuarios y conductores por carretera”, dijo el director general de Etno, Lise Fuhr.
La Comisión Europea optó en su legislación de vehículos conectados por el estándar 802.11p. Este estándar wifi soporta aplicaciones ITS (Intelligent Transportation Systems), que engloba el intercambio de datos entre coches en movimiento y parados, en un sistema de comunicación llamado V2X (Vehicle-to-everything). La banda que utiliza es la de los 5,9 GHz.
Precisamente esa frecuencia tan alta, hace que el alcance de su uso sea muy corto, con una cobertura similar al de un router en un hogar. De ahí, las críticas de los operadores que han señalado que esa tecnología está completamente obsoleta frente al 5G que puede conectar coches y objetos desde cualquier parte del mundo.
España apostó desde un principio por 5G, sobre todo teniendo en cuenta que el propio el Plan de Acción 5G de la UE establece que todas las rutas de transporte principales de los países miembros tienen que tener obligatoriamente cobertura 5G sin interrupciones para el año 2025.
Fuente: El Pais