No es el primer anuncio de este tipo y, seguramente, no será el último. Dos operadores japoneses, SoftBank y KDDI Corporation (KDDI), anunciaron haber alcanzado un acuerdo para un uso mutuo de sus estaciones bases para poder alcanzar un despliegue masivo de 5G.
Es cierto que en el pasado los operadores móviles estuvieron compartiendo infraestructura, pero la mayor parte de ésta estaba acotada a los elementos pasivos, especialmente torres y sitios. Pero con la 5G esto parece estar cambiando y los operadores se animan a compartir otros elementos de la red con el objetivo puesto en evitar la duplicación, reducir los costos y, como en este caso, realizar un despliegue más rápido de la tecnología.
El primer acuerdo de este tipo llegó de la mano de los españoles MásMóvil y Euskatel, que anunciaron pruebas para compartir red para reducir los costos de inversión en despliegue. Meses más tarde, el anuncio de compartición de infraestructura —que incluye elementos activos— fue realizado por TIM Italia y Vodafone. El mismo operador, Vodafone, también trabaja en un acuerdo similar con Orange en España y extendió recientemente otro con Telefónica (o2) para compartir infraestructura en el Reino Unido de cara a la futura red móvil.
El caso de Japón resalta entre otros porque está focalizado especialmente en zonas rurales, dónde la 5G puede ser atractiva para el desarrollo de ciertos servicios, pero resulta extremadamente cara de desplegar, especialmente si utilizará porciones de espectro en bandas medias y altas.
El problema es que, esta vez, los operadores no pueden pasar de largo de las zonas rurales ya que en estos espacios hay gran oportunidad de desarrollo para la tecnología móvil. Japón lo sabe y, por eso, lleva como bandera un proyecto de Sociedad 5.0. que permita aprovechar las ventajas de nuevas tecnologías como Internet de las Cosas (IoT), big data e inteligencia artificial (IA) para resolver tanto las problemáticas sociales cómo las que deriven de desastres naturales.
Japón pone en la 5G el rol de ayudar a cumplir las metas nacionales, colaborar en aumentar la productividad al facilitar la captura y análisis de datos y hasta revitalizar las industrias nacionales, incluyendo las compañías locales y startups. Pero para que esto sea una realidad, es necesario que la red 5G tenga la mayor cobertura posible, lo más rápido posible.
“Al utilizar las bandas de frecuencia de 28 GHz y 3,7 GHz, muchas estaciones bases serán instaladas a nivel nacional, lo que requiere una construcción a largo plazo y grandes compromisos de inversión”, señalaron en un comunicado conjunto KDDI y Softbank. En este sentido, una inversión en solitario tomaría más tiempo y sería más costosa.
El acuerdo entre operadores japoneses establece que analizan la creación de una compañía conjunta para la administración de redes que tenga el objetivo de diseñar y gestionar el diseño de la construcción para aprovechar los activos de radiobases de ambas compañías.
Como primera etapa los operadores establecerán una oficina preparatoria e intentarán determinar los procesos desde el diseño, a la construcción y administración de la red.
Es decir, Softbank y KDDI se proponen conformar una especie de torrera pero que esté trabajando también con los elementos activos de la red. No es una idea novedosa, ya que el acuerdo entre Vodafone y TIM también parece ir por el mismo lado, al anunciar que evaluaban una combinación de sus torres en una única unidad de negocio, independiente de ambos operadores.
Lo cierto es que todo parece indicar que en sitios dónde no hace falta diferenciarse en la red —o al menos en el equipamiento activo instalado—, los operadores prefieren moverse hacia sistemas compartidos que les permitan reducir los costos de despliegue. Por ahora, los primeros movimientos se ven en Europa y Asia pero no es de extrañar que se repitan también en América Latina.
Fuente: Telesemana