Las redes 5G están a la vuelta de la esquina. Y según International Data Corporation (IDC), durante 2020 se llegarán a vender cerca de 190 millones de dispositivos móviles que se conectarán a esta nueva generación de redes de datos. De hecho, según Cristián Gómez, analista de telecomunicaciones de IDC Chile, se proyecta que para el cierre de año Chile llegue a invertir cerca de 6.5 mil millones de dólares en telecomunicaciones.
Lo anterior, claro, obedece a que esta evolución tecnológica para móviles es muchísimo más rápida y robusta que sus antecesoras. En ese sentido, las posibilidades que se abren ante esta nueva tecnología son múltiples. Pero de la misma manera, también existen varios mitos al respecto.
Patricio Olivares, Director de Tecnología de Claro Chile, explica que “hay tantas expectativas en torno al impacto de 5G, que se generan mitos, como por ejemplo, que esta nueva tecnología va a cambiar drásticamente la experiencia de navegación de los usuarios. Sin embargo, hoy 4G ya permite descargar grandes volúmenes de datos en segundos y con 5G, si bien disminuirá la latencia, a nivel de usabilidad no se percibirán mayores cambios”
¿Las ondas de la red 5G pueden ser dañinas para la salud?
No. Es cierto que cada vez que se avecina la llegada de una nueva red de datos, surge la ya clásica preocupación de que la exposición a estas redes podría generar algún tipo de cáncer al largo plazo. Pero no hay nada más alejado de la realidad.
Es cierto que muchos estudios –incluyendo a la OMS– habrían explorado las posibilidades de que la radiación por frecuencias electromagnéticas eventualmente podrían generar algún tipo de problema de salud en las personas, pero esos mismos estudios, desde el año 2009 en adelante, han declarado que la exposición a ondas radiales como las redes de datos móviles, el wi-fi o el bluetooth, no presentan problema alguno de salud para los seres humanos. Con las redes 5G será el mismo caso. Es decir, no hay nada que temer.
¿El 5G reemplazará al 4G? ¿Será mi celular más “rápido”?
La respuesta a la primera pregunta es derechamente no. Tal como ha ocurrido con las anteriores generaciones, las redes se van agregando a las ya existentes, hasta que finalmente todos los usuarios logran realizar la transición, lo que lógicamente toma su tiempo. Acá sucederá algo similar.
Por ejemplo, ante la entrada de nuevos dispositivos móviles que puedan conectarse a las futuras redes 5G, las actuales redes 4G paulatinamente quedarán más despejadas, lo que permitirá conectividades mucho más estables y robustas para quienes posean celulares de esas características.
Poco a poco, en todo caso, la migración hacia las redes 5G –tal como ha ocurrido anteriormente– será progresiva, lenta, pero segura. Así, según datos de la GSMA, que representa los intereses de la industria móvil a nivel global, se estima que sólo el 15 por ciento de los dispositivos tendrá conectividad 5G en los próximos años. Pero eso podría cambiar drásticamente.
Por otro lado, tenemos que las redes 5G permitirán velocidades que serán muchísimo más altas que las actuales que permite una buena conexión 4G. Según pruebas recientes realizadas en Alemania por la Deutsche Telekom, se lograron velocidades que alcanzaban transferencias de hasta diez gigabites por segundo. La comparación, es que con una buena conexión 4G, se alcanzan (en promedio) velocidades de hasta 100 megabites por segundo. Es decir, es realmente rápida.
Ahora, eso no significará necesariamente que el dispositivo funcione necesariamente “más rápido”. Eso va a depender, claro, de otros factores técnicos, pero las conexiones sí debieran experimentar una mejor velocidad a la hora de desplegar contenidos o generar una descarga. En todo caso, para el usuario común y corriente, la velocidad de carga de sitios como Instagram, Youtube o el streaming de una serie en Netflix no debiese variar demasiado. Las ventajas, en realidad, van por otro lado.
¿El 5G permitirá el uso de nuevas aplicaciones tecnológicas en áreas como la telemedicina?
Definitivamente. Fue en la Mobile World Congress, la feria de telefonía más importante del mundo que se desarrolla anualmente en Barcelona, en febrero de 2019, que se realizó de manera pública la primera cirugía a través de una red 5G. El Doctor Antonio de Lacy, jefe de cirugías gastrointestinales del Hospital Clínico de Barcelona, relató de manera remota, vía audio y video interactivo, indicaciones a un grupo de doctores, en tiempo real y sin ningún tipo de contratiempo, con las más precisas instrucciones para conducir de manera óptima la cirugía, que por cierto fue un éxito.
Meses después, en Chile, sucedió una prueba similar. El 18 de junio del año pasado en el CESFAM Esteban Gumucio, de la comuna de La Granja, se realizó la primera prueba de telemedicina sobre una red 5G, Se trató de una ecografía dirigida a distancia por un doctor, a través del control de un joystick inalámbrico, sobre un guante con sensores sostenido por otro especialista en otra sala, junto a la paciente.
Así, no cabe duda que uno de los sectores que el 5G va a revolucionar de manera positiva es el de la salud y la atención médica. Gracias a su bajísima latencia, la gran cantidad de transmisión de datos y la óptima capacidad de realizar operaciones en tiempo real, las posibilidades para paciente y doctor serán en términos de consultas, diagnósticos y hasta operaciones serán infinitamente beneficiosas.
¿Es cierto que el mundo empresarial se verá particularmente beneficiado con la llegada de las redes 5G?
Definitivamente. A la larga, todos los sectores serán beneficiados y la transformación digital se verá acelerada. Según Cristián Gómez, analista de telecomunicaciones de IDC Chile, “la diversidad de funciones con las que compañías se pueden beneficiar ha permitido que proveedores de servicios de comunicaciones posicionen el 5G como la prometedora tecnología de consumo del entorno empresarial, aumentando la digitalización de los procesos y aportándoles mayor eficiencia. Y esto se profundizará de cara al 2020”.
Por otro lado, para Fernando Sánchez, Gerente General Fundación País Digital, “las distintas industrias se beneficiarán del 5G de distintas maneras. En el caso de algunos de los sectores más importantes para nuestro país, como lo son la minería y la agricultura, el 5G permitirá el desarrollo amplio de soluciones de IoT, la cual generará un mejor control de cosechas, evitando plagas o calculando de mejor manera el uso de fertilizantes, entre otras mejoras. En el caso de la minería, se proyecta el desarrollo de la conducción autónoma y nuevos sensores, los cuales disminuirán riesgos en faenas y aumentaran la eficiencia de la producción”.
Adicionalmente, agrega Fernando Sánchez, “el 5G permitirá que nuestras ciudades se vuelvan más sustentables, mediante un uso eficiente de la energía y los recursos hídricos, el monitoreo de la calidad del aire en tiempo real o la posibilidad de utilizar automóviles autónomos, que permitirán minimizar las emisiones de CO2, además de generar mayor seguridad vial”.
Finalmente, según Patricio Olivares, Director de Tecnología de Claro Chile, “el mayor impacto de 5G se verá a nivel industrial, donde se iniciará una revolución en sectores como el agropecuario, el forestal y el minero, entre otros. Gracias a una nueva generación de conexiones se logrará mejorar la efectividad del internet de las cosas (IoT) y con ello se optimizarán múltiples procesos productivos. Y a pesar de que 5G abrirá nuevos escenarios, hay que considerar que su implementación será gradual”, comenta.
Fuente:
Alejandro Alaluf, A. A. (2020, 6 febrero). Mitos y verdades del 5G, la tecnología que viene con todo. Recuperado 7 febrero, 2020, de https://www.latercera.com/laboratorio/noticia/mitos-y-verdades-del-5g/1001984/