En algunas ciudades del mundo el término 5G ya se empieza a utilizar, sin embargo algunos se preguntan si esta nueva tecnología conlleva riesgos para la salud.
La red 5G depende de las señales que envían las ondas de radio que son parte del espectro electromagnético transmitidas entre una antena o torre de comunicaciones, por lo que todo el tiempo estamos rodeados de radiación electromagnética.
En este sentido, el 5G utiliza ondas de frecuencia más alta que las redes previas de telefonía celular, lo que permite que más dispositivos tengan acceso a internet todo el tiempo y a velocidades más rápidas.
Estas ondas viajan distancias más cortas a través de espacios urbanos, de manera que las redes 5G requieren más torres de transmisión que las tecnologías previas y deben estar posicionadas más cerca de la superficie terrestre.
Es por ello que existen ciertos temores pues la radiación electromagnética utilizada por todas las tecnologías de telefonía celular ha llevado a que algunos se preocupen por sus riesgos a la salud, como desarrollar ciertos tipos de cáncer.
La OMS junto con la Agencia Internacional para la Investigación de Cáncer (IARC) clasificó toda la radiación de las frecuencias de radio como “posibles carcinógenos”.
El doctor Frank De Vocht, quien asesora al gobierno británico sobre telefonía celular, dice que “aunque algunos estudios sugieren una posibilidad estadística de incremento en el riesgo de cáncer en los usuarios intensos, la evidencia sobre una relación causal no es suficientemente convincente como para sugerir la necesidad de tomar acciones de precaución”.
Sin embargo, hay un grupo de científicos y médicos que han escrito a la Unión Europea pidiendo que el lanzamiento de la 5G sea detenido.
“La exposición que producirá la 5G ha sido considerada en profundidad por la ICNIRP, y se han establecido restricciones debajo del nivel más bajo de frecuencia de radio relacionada a la 5G que se ha visto que causa daños”, afirma Rodney Croft, asesor de la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP).
La OMS afirma que las exposiciones de frecuencia electromagnética debajo de los límites recomendados en las regulaciones del ICNIRP no parecen tener ninguna consecuencia conocida en la salud.
La tecnología de 5G requiere de muchas estaciones de base nuevas, que son las torres que transmiten y reciben señales de teléfonos celulares.
Pero crucialmente, debido a que hay más transmisores, cada uno debe funcionar a niveles de potencia más bajos que la previa tecnología 4G, lo que significa que el nivel de exposición de radiación de las antenas 5G deberá ser más bajo.
Las guías del gobierno británico sobre las estaciones de base de los teléfonos celulares dicen que los campos de frecuencia de radio en lugares normalmente accesibles al público están muy por debajo de los niveles que establecen las guías.
Fuente: Tecreview