Vehículos autónomos, industrias súper automatizadas, ciudades inteligentes, realidad virtual, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial y accesos móviles de ultra banda ancha son algunas de las propuestas enriquecidas que trae la última generación de tecnologías móviles: el 5G.
De manera incipiente, ya está disponible en varias ciudades del mundo. En la Argentina, los operadores toman nota de esta irrupción global. Algunas voces se entusiasman con que el desembarco en el país se dará el año que viene; otras indican que habrá que esperar un poco más.
Para que un usuario pueda disfrutar de los nuevos servicios en un teléfono 5G, las compañías primero deben adecuar y actualizar todo el equipamiento que posibilita que esta tecnología quede al alcance de la mano.
En este “update” entran redes, software, fibra óptica, smartphones, espectro radioeléctrico (el aire por donde viajan las señales inalámbricas) y antenas. Muchas antenas. Todo esto involucra multimillonarias inversiones en dólares.
Preparando el terreno
Si bien el lanzamiento de 5G en Argentina demorará al menos un año, Movistar y Personal ya están allanando el camino. Es decir, sumando infraestructura y analizando nuevas prestaciones para potenciar los ingresos. En otros países ofrecen mayormente servicios fijos de banda ancha inalámbrica alternativos a las conexiones por cable.
Martín Wessel, gerente de Evolución Tecnológica de Telecom, asegura que en Personal se preparan “para recibir la tecnología 5G ampliando la cobertura, disponibilidad y capacidad de la red a través de una reconversión tecnológica y continuando el despliegue de 4G”.
“La empresa está invirtiendo en la red 4,5G, ya activa en el 100% de la 4G. Representa la antesala para las posibilidades que ofrecerá el 5G”, añade. Este año, la compañía realizó una prueba pública de esta innovación.
A escala global, Telefónica sigue muy de cerca las definiciones de la tecnología en entidades como 3GPP, que son las encargadas de definir los estándares tecnológicos. También ha realizado testeos en diferentes mercados, como Argentina, España, Colombia, Perú. El objetivo es claro: ir familiarizándose con esta tecnología.
Adrián Di Meo, Chief Technical and Information Officer de Telefónica, señala que la empresa tiene previsto extender los tendidos de fibra óptica para llevar más capacidad a las radiobases y actualizaciones en el núcleo de la red. “Ya estamos trabajando en el concepto de 5G Ready”, explica.
En paralelo, el equipo técnico de Movistar trabaja en conjunto con la división de marketing para el sector corporativo y de consumidores con el fin de identificar casos de uso de 5G diferentes a los de 4G. Nuevos modelos de negocio, en otras palabas. “Existe una preparación técnica para garantizar las inversiones”, afirma el CTIO.
Comunicación personal, empresarial e industrial
Los operadores de telecomunicaciones en Argentina y el mundo tienden a la convergencia. Es decir, que un mismo operador pueda ofrecer servicios de voz (fija y móvil), acceso a Internet (fijo y móvil) y TV Paga. Las capacidades y velocidades que promete el 5G pueden tornar viable estas ofertas de manera inalámbrica.
Básicamente, los prestadores ofrecen por sus redes información y entretenimiento. Con la llegada del 5G agregarán valor productivo. Es decir, esta nueva tecnología hará a las telecomunicaciones más permeables para todos los sectores de la economía y del quehacer humano.
Habrá una convergencia entre la vida física y la digital, tanto en el mercado masivo como corporativo. Según José Otero, vicepresidente para América Latina de 5G Américas, las personas se beneficiarán con velocidades más rápidas de conexión: “Accederán a dispositivos inalámbricos que mejorarán la eficiencia en varios aspectos de sus vidas, desde medidores de energía inteligentes hasta WiFi de alta velocidad en el auto.
“El sector empresarial verá más fácil la digitalización de los procesos productivos gracias a que muchos dispositivos podrán conectarse de forma inalámbrica cuando antes una alternativa cableada era la única opción”, completa.
Di Meo, de Telefónica, añade: “El 5G llevará a que los usuarios consuman más datos”, y cita el caso de Corea del Sur: “Ya comercializa paquetes de 50 GB y no hubo aumentos de precios proporcionales a las nuevas capacidades de la tecnología. Estamos esperando que madure el estándar 5G para acelerar”.
Martín Wessel, de Telecom, indica que las redes de quinta generación plantean “un escenario diferente para la sociedad, ya que potencian Internet de las Cosas, los sistemas de inteligencia artificial y la forma de comunicarnos”. Sostiene que pueden “aumentar exponencialmente el número de terminales conectadas, con un millón dispositivos por km2”.
Aunque todos los operadores se encuentran en las gateras para la carrera 5G, no hay que esperar lanzamientos grandilocuentes en términos de cobertura o nuevos servicios.
Héctor Huici, secretario TIC en la Secretaría de Modernización, afirma a iProUP: “Inicialmente el 5G será un servicio más orientado a los negocios y para áreas con alta densidad de población y tráfico”. “Mejorará la calidad de la conectividad por el incremento de la velocidad y su baja latencia, si bien no ampliará la cobertura”, completa.
La expansión de los servicios móviles depende en gran parte del espectro con que cuentan los operadores. En este sentido, el gobierno nacional encargó un estudio a partir del cual se obtuvo una especie de radiografía del recurso radioeléctrico en el país.
En la investigación fueron evaluados diversos temas, como necesidades futuras de espectro en el mercado argentino, bandas disponibles, plazos, costos asociados y experiencias internacionales en materia de precios de bandas, entre otros.
“Habiendo concluido dicho estudio, ahora estamos analizando los pasos a seguir, que incluyen una posible consulta pública sobre aspectos vinculados con temas del informe y especial referenciados al 5G”, indica Huici.
Según Huici, un tema importante para facilitar el despliegue será la normativa local para la instalación de antenas, ya que “la cantidad necesaria obliga a repensar los métodos de autorización, aunque su menor tamaño facilitará la necesidad de autorizaciones”.
Tiempos que maneja el sector
Por ahora, las compañías no vislumbran nuevas fuentes de ingresos asociadas con esta tecnología que permitan sumar ingresos que equiparen millonarios desembolsos.
Entienden que pueden ofrecer lo mismo que con el 4G (navegar por Internet, descargar de contenidos, usar plataformas de video y música), aunque mucho más rápido. Dicho de otro modo, esa mayor velocidad no alcanza -por sí sola- para incrementar las ventas en proporción acorde.
El primer país latinoamericano en contar con la quinta generación de comunicaciones es Uruguay, de la mano de Antel. En abril, el operador estatal desplegó una red comercial en La Barra y en Nueva Palmira, en los departamentos de Maldonado y Colonia, respectivamente.
En el resto de América Latina se esperan “nuevos lanzamientos en Brasil y Puerto Rico, si bien no podemos ignorar acontecimientos en Bolivia o Perú”, señala el vicepresidente para América Latina de 5G Américas.
“Son muy pocos los países donde los operadores ya cuentan con espectro para brindar ese servicio. Las estimaciones apuntan al inicio del despliegue comercial en América Latina para 2021, atadas a definiciones tecnológicas, disponibilidad de espectro y terminales aptas”, indica Wessel a iProUP.
En Telefónica concuerdan con la visión de Wessel. Di Meo entiende que el desarrollo de 5G depende de tres variables clave:
– Espectro radioeléctrico, recurso que administra el Gobierno
– Infraestructura de red
– Configuración del mapa de proveedores, luego del conflicto de Huawei con Estados Unidos
“Las radiobases ya existen. Debemos aguardar una mayor existencia de dispositivos que impulsen las economías de escala: a más masividad, menores costos. El 4G se desarrolló por los smartphones, no por la red: el impulsor es el terminal”, explica Di Meo.
¿Cómo sigue el 4G?
A principios de junio, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial la resolución 865/2019 para acelerar la cobertura 4G, obligando a los operadores a cerrar acuerdos para “compartir infraestructura” de modo tal de prestar servicios en corredores viales y localidades de entre 500 y 10.000 habitantes. En 180 días, los servicios deberán estar operativos.
Por lo pronto, los operadores continúan con sus planes de expansión. Desde Movistar señalan que están cumpliendo las obligaciones de cobertura para llegar al 93% de la población (hoy cuentan con el 85%). Desde Personal indican que la red 4G sigue creciendo, con más de 12,5 millones de clientes y alcance en más de 1.540 localidades del país.
En el Gobierno se muestran satisfechos con los avances y confían en que el 4G cuente con una cobertura del 93% de la población a fin de año y más de 16.000 km en rutas.
En este sentido, la nueva norma “va a asegurar que los usuarios de cualquier operador vayan accediendo a 4G en la medida que se avance el despliegue sin importar de que compañía sea cliente. Se acelera así la cobertura”, concluye Huici.